Nueva Biblia Latinoamericana
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo. (Juan 20:22)
A quienes perdonen los pecados, éstos les son perdonados; a quienes retengan los pecados, éstos les son retenidos." (Juan 20:23)
Tomás, uno de los doce, llamado el Dídimo (el Gemelo), no estaba con ellos cuando Jesús vino. (Juan 20:24)
Entonces los otros discípulos le decían: "¡Hemos visto al Señor!" Pero él les dijo: "Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado, no creeré."
Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro (en la casa), y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: "Paz a ustedes." (Juan 20:26)
Luego dijo a Tomás: "Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." (Juan 20:27)
¡Señor mío y Dios mío!" Le dijo Tomás. (Juan 20:28)

Otras publicaciones relacionadas con "Juan 20:25":

Dr. Roberto Miranda
Cuando Dios te hable no seas incrédulo
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda habla sobre cómo la incredulidad puede impedirnos ver la gloria de Dios y cómo una mente abierta y tierna puede llevarnos a creer en Él. También destaca la importancia de pedir la ayuda del Espíritu Santo para ser personas de fe y enseñables a la Palabra y las obras de Dios.


Omar Soto
Da a conocer el amor de Dios en el momento en que Él te ponga la oportunidad
Un mensaje sobre la importancia de vivir según las enseñanzas de Jesús y ser instrumentos de la justicia divina en el mundo.


Juan 20:25 - Referencia Cruzada

Olvidaron Sus obras Y los milagros que les había mostrado. (Salmos 78:11)
El Dios de nuestros padres (antepasados) resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron y colgaron en una cruz (un madero). (Hechos 5:30)
¿Y a quiénes juró que no entrarían en Su reposo, sino a los que fueron desobedientes? (Hebreos 3:18)
A pesar de todo esto, todavía pecaron Y no creyeron en Sus maravillas. (Salmos 78:32)
El encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: "Hemos hallado al Mesías" (que traducido quiere decir, Cristo). (Juan 1:41)
Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo a Pedro: "¡Es el Señor!" Oyendo Simón Pedro que era el Señor, se puso la ropa, porque se la había quitado para poder trabajar, y se echó al mar. (Juan 21:7)
MAS MI JUSTO VIVIRA POR LA FE; Y SI RETROCEDE, MI ALMA NO SE COMPLACERA EN EL. (Hebreos 10:38)
que decían: "Es verdad que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón." (Lucas 24:34)
Entonces los Fariseos y los Saduceos se acercaron, y poniendo a prueba a Jesús, Le pidieron que les mostrara una señal (un milagro) del cielo. (Mateo 16:1)
Pero Dios Lo resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, (Hechos 10:40)
Entonces Jesús les dijo: "¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! (Lucas 24:25)
Si yo llamara y El me respondiera, No podría creer que escuchara mi voz. (Job 9:16)
Le dijeron entonces: "¿Qué, pues, haces Tú como señal (milagro) para que veamos y Te creamos? ¿Qué obra haces? (Juan 6:30)
Al decir esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí, pero no sabía que era Jesús. (Juan 20:14)
Se olvidaron de Dios su Salvador, Que había hecho grandes cosas en Egipto, (Salmos 106:21)
que se apareció a Cefas (Pedro) y después a los doce. (1 Corintios 15:5)
Tengan cuidado, hermanos, no sea que en alguno de ustedes haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo. (Hebreos 3:12)
A otros salvó; a El mismo no puede salvarse. Rey de Israel es; que baje ahora de la cruz, y creeremos en El. (Mateo 27:42)
Cuando ellos oyeron que Jesús estaba vivo y que ella Lo había visto, se negaron a creerlo. (Marcus 16:11)
No endurezcan su corazón como en Meriba, Como en el día de Masah en el desierto, (Salmos 95:8)