Supongo que aquél a quien le perdonó más," respondió Simón. Y Jesús le dijo: "Has juzgado correctamente."
(Lucas 7:43)Y volviéndose hacia la mujer, le dijo a Simón: "¿Ves esta mujer? Yo entré a tu casa y no Me diste agua para Mis pies, pero ella ha regado Mis pies con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos.
(Lucas 7:44)No Me diste beso, pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar Mis pies.
(Lucas 7:45)No ungiste Mi cabeza con aceite, pero ella ungió Mis pies con perfume.
Por lo cual te digo que sus pecados, que son muchos, han sido perdonados, porque amó mucho; pero a quien poco se le perdona, poco ama."
(Lucas 7:47)Entonces Jesús le dijo a la mujer: "Tus pecados han sido perdonados."
(Lucas 7:48)Los que estaban sentados a la mesa con El comenzaron a decir entre sí: "¿Quién es Este que hasta perdona pecados?"
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Lucas 7:46 - Referencia Cruzada
No comí manjar delicado ni entró en mi boca carne ni vino, ni usé ungüento alguno, hasta que se cumplieron las tres semanas.
(Daniel 10:3)En todo tiempo sean blancas tus ropas, Y que no falte ungüento sobre tu cabeza.
(Eclesiastés 9:8)Y Joab envió a Tecoa a traer a una mujer sabia de allí, y le dijo: "Te ruego que finjas estar de duelo, te pongas ahora ropas de luto y no te unjas con óleo, sino pórtate como una mujer que por muchos días ha estado de duelo por un muerto;
(2 Samuel 14:2)Que beben vino en tazones del altar Y se ungen con los óleos más finos, Pero no se lamentan por la ruina de José,
(Amós 6:6)Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; Has ungido mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando.
(Salmos 23:5)Lávate, pues, perfúmate y ponte tu mejor vestido y baja a la era; pero no te des a conocer al hombre hasta que haya acabado de comer y beber.
(Rut 3:3)Sembrarás, pero no segarás; Pisarás la oliva, pero no te ungirás con aceite, Y la uva, pero no beberás vino.
(Miqueas 6:15)Y vino que alegra el corazón del hombre, Para que haga brillar con aceite su rostro, Y alimento que fortalece el corazón del hombre.
(Salmos 104:15)Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
(Mateo 6:17)