Había en la ciudad una mujer que era pecadora, y cuando se enteró de que Jesús estaba sentado a la mesa en casa del Fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
(Lucas 7:37)y poniéndose detrás de El a Sus pies, llorando, comenzó a regar Sus pies con lágrimas y los secaba con los cabellos de su cabeza, besaba Sus pies y los ungía con el perfume.
(Lucas 7:38)Pero al ver esto el Fariseo que Lo había invitado, dijo para sí: "Si Este fuera un profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que Lo está tocando, que es una pecadora."
(Lucas 7:39)Y Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte.""Di, Maestro," le contestó.
Cierto prestamista tenía dos deudores; uno le debía 500 denarios (salario de 500 días) y el otro cincuenta;
(Lucas 7:41)y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó generosamente a los dos. ¿Cuál de ellos, entonces, lo amará más?"
(Lucas 7:42)Supongo que aquél a quien le perdonó más," respondió Simón. Y Jesús le dijo: "Has juzgado correctamente."
(Lucas 7:43)Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 7:40":
Lucas 7:40 - Referencia Cruzada
Jesús les respondió: "Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
(Lucas 5:31)Jesús sabía que querían preguntarle, y les dijo: "¿Están discutiendo entre ustedes sobre esto, porque dije: 'Un poco más, y no Me verán, y de nuevo un poco, y Me verán'?
(Juan 16:19)Este vino a Jesús de noche y Le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales (los milagros) que Tú haces si Dios no está con él."
(Juan 3:2)Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo Mío, oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los deseos sensuales expresados por su boca, y sus corazones andan tras sus ganancias.
(Ezequiel 33:31)Enseguida se acercó a Jesús y dijo: "¡Salve, Rabí!" Y Lo besó.
(Mateo 26:49)Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador.
(Lucas 20:20)Muchos Me dirán en aquel día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?'
(Mateo 7:22)Cierto hombre prominente Le preguntó a Jesús: "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"
(Lucas 18:18)El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si Yo soy padre, ¿dónde está Mi honor? Y si Yo soy señor, ¿dónde está Mi temor?" dice el SEÑOR de los ejércitos a ustedes sacerdotes que desprecian Mi nombre. Pero ustedes dicen: '¿En qué hemos despreciado Tu nombre?'
(Malaquías 1:6)Ustedes Me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque Lo soy.
(Juan 13:13)Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: "¿Por qué razonan en sus corazones?
(Lucas 5:22)Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca (paralizada): "Levántate y ven acá." Y él, levantándose, se puso de pie.
(Lucas 6:8)Ahora entendemos que Tú sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie Te pregunte; por esto creemos que Tú viniste de Dios."
(Juan 16:30)