Nueva Biblia Latinoamericana
Así que cuando sus consiervos vieron lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido. (Mateo 18:31)
Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: 'Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste. (Mateo 18:32)
¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?' (Mateo 18:33)
Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía.
Así también Mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de corazón cada uno a su hermano." (Mateo 18:35)
Cuando Jesús terminó estas palabras, partió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán; (Mateo 19:1)
y grandes multitudes siguieron a Jesús, y los sanó allí. (Mateo 19:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 18:34":

Dr. Roberto Miranda
Un Dios misericordioso y compasivo
Reflexión sobre la compasión y misericordia de Dios ante las necesidades de la multitud hambrienta en el relato bíblico.


Charles Spurgeon
Hay perdón todavía para ti
Artículo sobre la misericordia de Dios y la posibilidad de perdón a través del arrepentimiento y la fe en Jesús.


Mateo 18:34 - Referencia Cruzada

Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia. La misericordia triunfa sobre el juicio. (Santiago 2:13)
él también beberá del vino del furor de Dios, que está preparado puro en la copa de Su ira. Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero. (Apocalipsis 14:10)
Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía. (Mateo 18:30)
dando castigo a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio (las buenas nuevas) de nuestro Señor Jesús. (2 Tesalonicenses 1:8)
Ponte de acuerdo pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y seas echado en la cárcel. (Mateo 5:25)
Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te eche en la cárcel. (Lucas 12:58)