Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.
(Mateo 18:27)Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía 100 denarios (salario de 100 días), y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: 'Paga lo que debes.'
(Mateo 18:28)Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba: 'Ten paciencia conmigo y te pagaré.'
(Mateo 18:29)Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Así que cuando sus consiervos vieron lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido.
(Mateo 18:31)Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: 'Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.
(Mateo 18:32)¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?'
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Mateo 18:30 - Referencia Cruzada
y dile: 'Así dice el rey: "Echen a éste a la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'"
(1 Reyes 22:27)Cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sí y ayunó, se acostó con el cilicio y andaba abatido.
(1 Reyes 21:27)