Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró. (Marcus 15:37)
Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. (Marcus 15:38)
Viendo el centurión que estaba frente a El, la manera en que expiró, dijo: "En verdad este hombre era Hijo de Dios." (Marcus 15:39)
Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que estaban María Magdalena, María, la madre de Jacobo (Santiago) el menor y de José, y Salomé,
las cuales cuando Jesús estaba en Galilea, Lo seguían y Le servían; y había muchas otras que habían subido con El a Jerusalén. (Marcus 15:41)
Ya al atardecer, como era el día de la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, (Marcus 15:42)
vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio (Sanedrín), que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. (Marcus 15:43)

Otras publicaciones relacionadas con "Marcus 15:40":

Brandt Gillespie
Dios abandona a Dios: ¿Qué podría parecer más extraño?
Un análisis del sentimiento de Jesús al sentirse separado de Dios como sacrificio por el pecado y cómo podemos recuperar nuestra conexión con Dios gracias a su sacrificio.


Dr. Roberto Miranda
El dolor psíquico, emocional y psicológico de Jesús
El autor habla sobre la importancia de recordar el sacrificio de Jesús en la cruz durante la Semana Santa y en nuestra vida diaria, y enfatiza la necesidad de vivir una vida de entrega y servicio a él.


Marcus 15:40 - Referencia Cruzada

¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una esposa creyente, así como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas (Pedro)? (1 Corintios 9:5)
María Magdalena estaba allí, y la otra María, sentadas frente al sepulcro. (Mateo 27:61)
y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; (Lucas 8:2)
Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo (Santiago), el hermano del Señor. (Gálatas 1:19)
Pero todos los conocidos de Jesús y las mujeres que Lo habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas. (Lucas 23:49)
Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban Su madre, y la hermana de Su madre, María, la mujer de Cleofas, y María Magdalena. (Juan 19:25)
Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, Y mis parientes se mantienen a distancia. (Salmos 38:11)
Y muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle, estaban allí, mirando de lejos. (Mateo 27:55)
Santiago (Jacobo), siervo de Dios y del Señor Jesucristo: A las doce tribus que están en la dispersión: Saludos. (Santiago 1:1)
Después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios. (Marcus 16:9)
Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. (Mateo 28:1)
Pero María estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro; (Juan 20:11)
¿No es Este el Hijo del carpintero? ¿No se llama Su madre María, y Sus hermanos Jacobo (Santiago), José, Simón y Judas? (Mateo 13:55)
Y María Magdalena y María, la madre de José, miraban para saber dónde Lo ponían. (Marcus 15:47)