Nueva Biblia Latinoamericana
Por eso, ordene usted que el sepulcro quede asegurado hasta el tercer día, no sea que vengan Sus discípulos, se Lo roben, y digan al pueblo: 'El ha resucitado de entre los muertos'; y el último engaño será peor que el primero." (Mateo 27:64)
Pilato les dijo: "Una guardia tienen; vayan, asegúrenlo como ustedes saben." (Mateo 27:65)
Y fueron y aseguraron el sepulcro; y además de poner la guardia, sellaron la piedra. (Mateo 27:66)
Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro.
Y se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. (Mateo 28:2)
Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve; (Mateo 28:3)
y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos. (Mateo 28:4)

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Mateo 28:1 - Referencia Cruzada

María Magdalena estaba allí, y la otra María, sentadas frente al sepulcro. (Mateo 27:61)
Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. (Mateo 27:56)
El primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra ya había sido quitada del sepulcro. (Juan 20:1)
Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la madre de Jacobo (Santiago), y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús. (Marcus 16:1)
Y también algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron; pues cuando fueron de madrugada al sepulcro, (Lucas 24:22)
Cuando regresaron, prepararon especias aromáticas y perfumes. Y en el día de reposo descansaron según el mandamiento. (Lucas 23:56)