Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Moisés dijo: "Conságrense hoy al SEÑOR, pues cada uno ha estado en contra de su hijo y en contra de su hermano, para que hoy El les dé una bendición." (Éxodo 32:29)
Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: "Ustedes han cometido un gran pecado, y ahora yo voy a subir al SEÑOR. Quizá pueda hacer expiación por su pecado." (Éxodo 32:30)
Entonces volvió Moisés al SEÑOR y dijo: "¡Ay!, este pueblo ha cometido un gran pecado: se ha hecho un dios de oro. (Éxodo 32:31)
Pero ahora, si es Tu voluntad, perdona su pecado, y si no, bórrame del libro que has escrito."
Y el SEÑOR dijo a Moisés: "Al que haya pecado contra Mí, lo borraré de Mi libro. (Éxodo 32:33)
Pero ahora ve, conduce al pueblo adonde te he dicho. Mi ángel irá delante de ti. Pero el día que Yo los visite, los castigaré por su pecado." (Éxodo 32:34)
Y el SEÑOR hirió al pueblo por lo que hicieron con el becerro que Aarón había hecho. (Éxodo 32:35)

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Éxodo 32:32 - Referencia Cruzada

Por tanto, cuando el SEÑOR tu Dios te haya dado descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da en heredad para poseerla, borrarás de debajo del cielo la memoria de Amalec; no lo olvides." (Deuteronomio 25:19)
Y si alguien quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro. (Apocalipsis 22:19)
Ahora pues, déjame, para que se encienda Mi ira contra ellos y los consuma. Pero de ti Yo haré una gran nación." (Éxodo 32:10)
Déjame que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo; y de ti haré una nación más grande y más poderosa que ellos.' (Deuteronomio 9:14)
Tú has tomado en cuenta mi vida errante; Pon mis lágrimas en Tu frasco; ¿Acaso no están en Tu libro? (Salmos 56:8)
Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del Libro de la Vida, y reconoceré su nombre delante de Mi Padre y delante de Sus ángeles. (Apocalipsis 3:5)
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces. Y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro. (Daniel 12:1)
Sucedió que cuando habían terminado de devorar la hierba de la tierra, yo dije: "Señor DIOS, Te ruego que perdones. ¿Cómo podrá resistir Jacob Si es tan pequeño?" (Amós 7:2)
Y Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos. (Lucas 23:34)
La bestia que viste, era y ya no existe, y está para subir del abismo e ir a la destrucción (perdición). Y los moradores de la tierra, cuyos nombres no se han escrito en el Libro de la Vida desde la fundación del mundo, se asombrarán al ver la bestia que era y ya no existe, pero que vendrá. (Apocalipsis 17:8)
Tus ojos vieron mi embrión, Y en Tu libro se escribieron todos Los días que me fueron dados, Cuando no existía ni uno solo de ellos. (Salmos 139:16)
Jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino sólo aquéllos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero. (Apocalipsis 21:27)
El SEÑOR jamás querrá perdonarlo, sino que la ira del SEÑOR y Su celo arderán contra ese hombre, y toda maldición que está escrita en este libro caerá sobre él, y el SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo. (Deuteronomio 29:20)
En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida. (Filipenses 4:3)
Y estará Mi mano contra los profetas que ven visiones falsas y hablan adivinaciones mentirosas. No estarán en el consejo de Mi pueblo, no serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni entrarán en la tierra de Israel. Así ustedes sabrán que Yo soy el Señor DIOS. (Ezequiel 13:9)
Inclina Tu oído, Dios mío, y escucha. Abre Tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca Tu nombre. Pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de Ti, sino por Tu gran compasión. (Daniel 9:18)
Perdona, Te ruego, la iniquidad de este pueblo conforme a la grandeza de Tu misericordia, así como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí." (Números 14:19)
Porque desearía yo mismo ser anatema (maldito), separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes (los de mi raza) según la carne. (Romanos 9:3)
Sean borrados del Libro de la Vida, Y no sean inscritos con los justos. (Salmos 69:28)