Nueva Biblia Latinoamericana
Y otra parte cayó en tierra buena y dio fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta. (Mateo 13:8)
El que tiene oídos, que oiga." (Mateo 13:9)
Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: "¿Por qué les hablas en parábolas?" (Mateo 13:10)
Jesús les respondió: "Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. (Mateo 13:12)
Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. (Mateo 13:13)
Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: 'AL OIR, USTEDES OIRAN, PERO NO ENTENDERAN; Y VIENDO VERAN, PERO NO PERCIBIRAN; (Mateo 13:14)

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Mateo 13:11 - Referencia Cruzada

Porque el SEÑOR ha derramado sobre ustedes espíritu de sueño profundo, El ha cerrado sus ojos: los profetas, Y ha cubierto sus cabezas: los videntes. (Isaías 29:10)
Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza es de Dios o si hablo de Mí mismo. (Juan 7:17)
Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía. (Hechos 16:14)
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños. (Mateo 11:25)
Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia. (Efesios 5:32)
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3:16)
Pero ustedes tienen la unción (son ungidos) del Santo, y todos ustedes lo saben. (1 Juan 2:20)
Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido? (1 Corintios 4:7)
nos dio a conocer el misterio de Su voluntad, según la buena intención que se propuso en Cristo, (Efesios 1:9)
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El. (1 Juan 2:27)
sino como está escrito: "COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LO AMAN." (1 Corintios 2:9)
Los secretos del SEÑOR son para los que Le temen, Y El les dará a conocer Su pacto. (Salmos 25:14)
Espero que con esto sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo (el Mesías), (Colosenses 2:2)
sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria. (1 Corintios 2:7)
Jesús les dijo: "No todos pueden aceptar este precepto, sino sólo aquéllos a quienes les ha sido dado. (Mateo 19:11)
A ustedes les ha sido dado el misterio del reino de Dios," les decía, "pero los que están afuera reciben todo en parábolas; (Marcus 4:11)
Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. (1 Corintios 4:1)
Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, (Efesios 1:18)
y El respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás les hablo en parábolas, para que VIENDO, NO VEAN; Y OYENDO, NO ENTIENDAN. (Lucas 8:10)
Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5)
que por revelación me fue dado a conocer el misterio, tal como antes les escribí brevemente. (Efesios 3:3)
Amados hermanos míos, no se engañen. (Santiago 1:16)
Y a Aquél que es poderoso para afirmarlos conforme a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que ha sido mantenido en secreto durante siglos sin fin, (Romanos 16:25)
Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen (se examinan) espiritualmente. (1 Corintios 2:14)
es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos. (Colosenses 1:26)
Allí habrá una calzada, un camino, Y será llamado Camino de Santidad. El inmundo no viajará por él, Sino que será para el que ande en ese camino. Los necios no vagarán por él . (Isaías 35:8)
Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así. (Hechos 17:11)
sino guardando el misterio de la fe con limpia conciencia. (1 Timoteo 3:9)
Entonces Jesús le dijo: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos. (Mateo 16:17)
Bueno y recto es el SEÑOR; Por tanto, El muestra a los pecadores el camino. (Salmos 25:8)
Ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra. (Lucas 10:39)
Así que les digo un misterio: no todos dormiremos (moriremos), pero todos seremos transformados (1 Corintios 15:51)
También decía: "Por eso les he dicho que nadie puede venir a Mí si no se lo ha concedido el Padre." (Juan 6:65)
Oren también por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio, (Efesios 6:19)
Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. (1 Corintios 13:2)