Nueva Biblia Latinoamericana
cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron?" "Doce," Le respondieron. (Marcus 8:19)
Y cuando partí los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogieron?" "Siete," Le dijeron. (Marcus 8:20)
Entonces les dijo: "¿Aún no entienden?" (Marcus 8:21)
Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jesús un ciego y Le rogaron que lo tocara.
Tomando al ciego de la mano, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: "¿Ves algo?" (Marcus 8:23)
Y levantando la vista, dijo: "Veo a los hombres, pero los veo como árboles que caminan." (Marcus 8:24)
Entonces Jesús puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y veía todo con claridad. (Marcus 8:25)

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Marcus 8:22 - Referencia Cruzada

Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Hágase en ustedes según su fe." (Mateo 9:29)
Enseguida Jesús hizo que Sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de El al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud. (Marcus 6:45)
y recorrieron apresuradamente toda aquella región, y comenzaron a traer a los enfermos en sus camillas adonde oían decir que El estaba. (Marcus 6:55)
éstos fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaban: "Señor, queremos ver a Jesús." (Juan 12:21)
Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatro hombres. (Marcus 2:3)
Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y de Pedro. (Juan 1:44)
Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: "Quiero; sé limpio." Y al instante quedó limpio de su lepra. (Mateo 8:3)
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza. (Mateo 11:21)
Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y Le servía. (Mateo 8:15)
Cuando ella oyó hablar de Jesús, se llegó a El por detrás entre la multitud y tocó Su manto. (Marcus 5:27)
¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza. (Lucas 10:13)
Cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y tomándolos con El, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida. (Lucas 9:10)