Nueva Biblia Latinoamericana
El encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: "Hemos hallado al Mesías" (que traducido quiere decir, Cristo). (Juan 1:41)
Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: "Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas," que quiere decir Pedro (Piedra). (Juan 1:42)
Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró a Felipe, y le dijo: "Sígueme." (Juan 1:43)
Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y de Pedro.
Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la Ley, y también los Profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José." (Juan 1:45)
Y Natanael le dijo: "¿Puede algo bueno salir de Nazaret?" "Ven, y ve," le dijo Felipe. (Juan 1:46)
Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño." (Juan 1:47)

Otras publicaciones relacionadas con "Juan 1:44":

Dr. Roberto Miranda
Los requisitos del milagro
En este artículo, el autor reflexiona sobre el primer milagro formal registrado en la Biblia después de la ascensión de Cristo, donde Pedro y Juan sanan a un paralítico en el templo en el nombre de Jesús. Se enfatiza la importancia de cultivar la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, poner la fe en Jesucristo y no en los hombres o iglesias, y la necesidad de una iglesia activa y evangelística para atraer a otros a Cristo. El autor también reflexiona sobre el concepto de la restauración de todas las cosas y cómo esto puede ser una señal de que aún queda mucho trabajo por hacer en la tierra antes de que Cristo regrese.


Bob Baker
Phillip - un constructor de puentes para el Reino de Dios
Bob y Susy Baker son pastores que hablan sobre la importancia de construir puentes entre culturas en la iglesia y ser líderes servidores, usando la historia de Phillip en Hechos como ejemplo. También destacan la importancia de mantener la unidad y la paz en la iglesia a través de la verdad, el amor y el perdón, y seguir la Gran Comisión de Jesús.


Juan 1:44 - Referencia Cruzada

Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo (Santiago), hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananita; (Marcus 3:18)
Enseguida Jesús hizo que Sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de El al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud. (Marcus 6:45)
¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza. (Lucas 10:13)
Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jesús un ciego y Le rogaron que lo tocara. (Marcus 8:22)
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza. (Mateo 11:21)
Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo (Santiago), el hijo de Alfeo, y Tadeo; (Mateo 10:3)
éstos fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaban: "Señor, queremos ver a Jesús." (Juan 12:21)
Cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y tomándolos con El, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida. (Lucas 9:10)
Simón, a quien también llamó Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo (Santiago) y Juan; Felipe y Bartolomé; (Lucas 6:14)
Señor, muéstranos al Padre y nos basta," Le dijo Felipe. (Juan 14:8)
Cuando hubieron entrado en la ciudad, subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo (hermano de Juan) y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Jacobo. (Hechos 1:13)