Jesús fue con él; y una gran multitud Lo seguía y oprimía.
(Marcus 5:24)Había una mujer que padecía de flujo de sangre por doce años.
(Marcus 5:25)Había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado.
(Marcus 5:26)Cuando ella oyó hablar de Jesús, se llegó a El por detrás entre la multitud y tocó Su manto.
Porque decía: "Si tan sólo toco Sus ropas, sanaré."
(Marcus 5:28)Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción.
(Marcus 5:29)Enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo: "¿Quién ha tocado Mi ropa?"
(Marcus 5:30)Otras publicaciones relacionadas con "Marcus 5:27":
Marcus 5:27 - Referencia Cruzada
Y Le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.
(Mateo 14:36)a tal punto que aun sacaban a los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos.
(Hechos 5:15)Y una vez cuando estaban sepultando a un hombre, vieron que una banda de merodeadores se les acercaba; así que arrojaron al hombre en la tumba de Eliseo. Cuando el hombre cayó y tocó los huesos de Eliseo, revivió, y se puso en pie.
(2 Reyes 13:21)Dondequiera que El entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y Le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.
(Marcus 6:56)de tal manera que incluso llevaban pañuelos o delantales de su cuerpo a los enfermos, y las enfermedades los dejaban y los malos espíritus se iban de ellos.
(Hechos 19:12)