Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: 'Tiene un demonio.'
(Mateo 11:18)
Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.' Pero la sabiduría se justifica por sus hechos."
(Mateo 11:19)
Entonces Jesús comenzó a reprender a las ciudades en las que había hecho la mayoría de Sus milagros, porque no se habían arrepentido:
(Mateo 11:20)
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza.
Por eso les digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes.
(Mateo 11:22)
Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (región de los muertos) descenderás! Porque si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, ésta hubiera permanecido hasta hoy.
(Mateo 11:23)
Sin embargo, les digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma que para ti."
(Mateo 11:24)
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Mateo 11:21 - Referencia Cruzada
¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza.
(Lucas 10:13)
Pero, ¡ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que cierran el reino de los cielos delante de los hombres! Porque ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están entrando.
(Mateo 23:13)
Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón.
(Mateo 15:21)
éstos fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaban: "Señor, queremos ver a Jesús."
(Juan 12:21)
¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por ganar dinero se lanzaron al error de Balaam, y perecieron en la rebelión de Coré.
(Judas 1:11)
sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta, en la tierra de Sidón.
(Lucas 4:26)
Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y de Pedro.
(Juan 1:44)
Descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano. Había una gran multitud de Sus discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón,
(Lucas 6:17)
¡Ay del mundo por sus piedras de tropiezo! Porque es inevitable que vengan piedras de tropiezo; pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!
(Mateo 18:7)
Tampoco te envío a pueblos numerosos de habla incomprensible y lengua difícil cuyas palabras no puedas entender. Aunque si te enviara a ellos, ellos te escucharían.
(Ezequiel 3:6)
Por eso les digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes.
(Mateo 11:22)
Volviendo Jesús a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.
(Marcus 7:31)
Jesús respondió: "En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
(Juan 3:5)
Por eso me retracto, Y me arrepiento en polvo y ceniza."
(Job 42:6)
de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a El.
(Marcus 3:8)
Al no estar de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse después de que Pablo dijo una última palabra: "Bien habló el Espíritu Santo a sus padres por medio de Isaías el profeta,
(Hechos 28:25)
Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jesús un ciego y Le rogaron que lo tocara.
(Marcus 8:22)
Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y miren, algo más grande que Jonás está aquí.
(Mateo 12:41)
El siguiente día de reposo casi toda la ciudad se reunió para oír la palabra del Señor.
(Hechos 13:44)
Al día siguiente llegamos a Sidón. Julio trató con benevolencia a Pablo, permitiéndole ir a sus amigos y ser atendido por ellos .
(Hechos 27:3)
Pero ¡ay de ustedes, Fariseos! Porque pagan el diezmo de la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro.
(Lucas 11:42)
El Hijo del Hombre se va, según está escrito de El; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido."
(Mateo 26:24)
Cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y tomándolos con El, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida.
(Lucas 9:10)
En tus adulterios y en tus relinchos, En la bajeza de tu prostitución Sobre las colinas del campo, He visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿Hasta cuándo seguirás sin purificarte?"
(Jeremías 13:27)
Enseguida Jesús hizo que Sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de El al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud.
(Marcus 6:45)
Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido;
(Marcus 7:24)
Herodes (Agripa I) estaba muy enojado con los de Tiro y de Sidón. Pero ellos, de común acuerdo se presentaron ante él, y habiéndose ganado a Blasto, camarero del rey, pedían paz, pues su región era abastecida por el territorio del rey.
(Hechos 12:20)