Nueva Biblia Latinoamericana
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret, y atracaron en la orilla. (Marcus 6:53)
Cuando salieron de la barca, la gente enseguida reconoció a Jesús, (Marcus 6:54)
y recorrieron apresuradamente toda aquella región, y comenzaron a traer a los enfermos en sus camillas adonde oían decir que El estaba. (Marcus 6:55)
Dondequiera que El entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y Le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.
Los Fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de El; (Marcus 7:1)
y vieron que algunos de Sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar. (Marcus 7:2)
(Porque los Fariseos y todos los Judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando así la tradición de los ancianos. (Marcus 7:3)

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Marcus 6:56 - Referencia Cruzada

se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de Su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre. (Lucas 8:44)
Y una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se Le acercó por detrás y tocó el borde de Su manto; (Mateo 9:20)
En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos." (Hechos 4:12)
si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste ha sido sanado, (Hechos 4:9)
Y toda la multitud procuraba tocar a Jesús, porque de El salía un poder que a todos sanaba. (Lucas 6:19)
porque El había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones, para tocar a Jesús, se echaban sobre El. (Marcus 3:10)
Pero Jesús dijo: "¡Deténganse! Basta de esto." Y tocando la oreja al siervo, lo sanó. (Lucas 22:51)
a tal punto que aun sacaban a los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos. (Hechos 5:15)
Cuando ella oyó hablar de Jesús, se llegó a El por detrás entre la multitud y tocó Su manto. (Marcus 5:27)
Y una vez cuando estaban sepultando a un hombre, vieron que una banda de merodeadores se les acercaba; así que arrojaron al hombre en la tumba de Eliseo. Cuando el hombre cayó y tocó los huesos de Eliseo, revivió, y se puso en pie. (2 Reyes 13:21)
Te harás borlas en las cuatro puntas del manto con que te cubras. (Deuteronomio 22:12)
Habla a los Israelitas y diles que se hagan flecos en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones, y que pongan en el fleco de cada borde un cordón azul. (Números 15:38)