Esto continuó por dos años, de manera que todos los que vivían en Asia (provincia occidental de Asia Menor) oyeron la palabra del Señor, tanto Judíos como Griegos.
(Hechos 19:10)
Dios hacía milagros extraordinarios por mano de Pablo,
(Hechos 19:11)
de tal manera que incluso llevaban pañuelos o delantales de su cuerpo a los enfermos, y las enfermedades los dejaban y los malos espíritus se iban de ellos.
(Hechos 19:12)
Pero también algunos de los Judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: "Les ordeno que salgan, en el Nombre de Jesús a quien Pablo predica."
Siete hijos de un tal Esceva, uno de los principales sacerdotes Judíos, eran los que hacían esto.
(Hechos 19:14)
Pero el espíritu malo les respondió: "A Jesús conozco, y sé quién es Pablo, pero ustedes, ¿quiénes son?"
(Hechos 19:15)
Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, y los dominó y pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.
(Hechos 19:16)
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Hechos 19:13 - Referencia Cruzada
Pero Jesús se quedó callado. Y el sumo sacerdote Le dijo: "Te ordeno por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios."
(Mateo 26:63)
Pero los hombres de Israel estaban en gran aprieto aquel día, porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: "Maldito sea el hombre que tome alimento antes del anochecer, antes que me haya vengado de mis enemigos." Y nadie del pueblo probó alimento.
(1 Samuel 14:24)
Cuando cultives el suelo, no te dará más su vigor. Vagabundo y errante serás en la tierra."
(Génesis 4:12)
y gritando a gran voz, dijo: "¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes."
(Marcus 5:7)
Y Juan respondió: "Maestro, vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo porque no anda con nosotros."
(Lucas 9:49)
Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero,
(Hechos 8:18)
Vaguen errantes sus hijos, y mendiguen, Y busquen el sustento lejos de sus hogares en ruinas.
(Salmos 109:10)
Hoy me has arrojado de la superficie de la tierra, y de Tu presencia me esconderé, y seré vagabundo y errante en la tierra. Y sucederá que cualquiera que me halle me matará."
(Génesis 4:14)
Entonces Josué les hizo un juramento en aquel tiempo y dijo: "Maldito sea delante del SEÑOR el hombre que se levante y reedifique esta ciudad de Jericó. Con la pérdida de su primogénito echará su cimiento, y con la pérdida de su hijo menor colocará sus puertas."
(Josué 6:26)
Entonces el rey le dijo: "¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?"
(1 Reyes 22:16)
Y si Yo echo fuera demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan fuera los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces.
(Lucas 11:19)
Maestro," dijo Juan, "vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía."
(Marcus 9:38)
Y si Yo expulso los demonios por Beelzebú, ¿por quién los expulsan los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces.
(Mateo 12:27)