Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo." (Marcus 2:28)
Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada). (Marcus 3:1)
Y Lo observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús. (Marcus 3:2)
Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: "Levántate y ponte aquí en medio."
Entonces Jesús dijo a los otros: "¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?" Pero ellos guardaban silencio. (Marcus 3:4)
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana. (Marcus 3:5)
Pero cuando los Fariseos salieron, enseguida comenzaron a tramar con los Herodianos en contra de Jesús, para ver cómo Lo podrían destruir. (Marcus 3:6)

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Marcus 3:3 - Referencia Cruzada

Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, ármense también ustedes con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado, (1 Pedro 4:1)
La mayoría de los hermanos, confiando en el Señor por causa de mis prisiones, tienen mucho más valor para hablar la palabra de Dios sin temor. (Filipenses 1:14)
Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano. (1 Corintios 15:58)
Nosotros debemos hacer las obras del que Me envió mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar. (Juan 9:4)
No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. (Gálatas 6:9)
De ninguna manera estén atemorizados por sus adversarios, lo cual es señal de perdición para ellos, pero de salvación para ustedes, y esto, de Dios. (Filipenses 1:28)
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como solía hacerlo antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios. (Daniel 6:10)
Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca (paralizada): "Levántate y ven acá." Y él, levantándose, se puso de pie. (Lucas 6:8)
No se desanimará ni desfallecerá Hasta que haya establecido en la tierra la justicia. Su ley (instrucción) esperarán las costas. (Isaías 42:4)