Nueva Biblia Latinoamericana
Y El continuó diciéndoles: "El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo. (Marcus 2:27)
Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo." (Marcus 2:28)
Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada). (Marcus 3:1)
Y Lo observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús.
Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: "Levántate y ponte aquí en medio." (Marcus 3:3)
Entonces Jesús dijo a los otros: "¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?" Pero ellos guardaban silencio. (Marcus 3:4)
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana. (Marcus 3:5)

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Marcus 3:2 - Referencia Cruzada

Por eso algunos de los Fariseos decían: "Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el día de reposo." Pero otros decían: "¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales (milagros)?" Y había división entre ellos. (Juan 9:16)
Cuando salió de allí, los escribas y los Fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas, (Lucas 11:53)
Porque el violento tendrá su fin, el insolente será acabado, Y serán cortados todos los que se desvelan para hacer el mal; (Isaías 29:20)
El impío acecha al justo Y procura matarlo. (Salmos 37:32)
Entonces los funcionarios y sátrapas buscaron un motivo para acusar a Daniel con respecto a los asuntos del reino. Pero no pudieron encontrar ningún motivo de acusación ni evidencia alguna de corrupción, por cuanto él era fiel, y ninguna negligencia ni corrupción podía hallarse en él. (Daniel 6:4)
Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador. (Lucas 20:20)
Y aconteció que un día de reposo, Jesús entró para comer en casa de uno de los principales de los Fariseos, y ellos Lo estaban observando cuidadosamente. (Lucas 14:1)
Porque he oído las murmuraciones de muchos: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo, vamos a denunciarlo!" Todos mis amigos de confianza, Esperando mi caída, dicen: "Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él Y tomaremos nuestra venganza contra él." (Jeremías 20:10)
Y allí estaba un hombre que tenía una mano seca (paralizada). Y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?" (Mateo 12:10)
A fin de encontrar de qué acusar a Jesús, los escribas y los Fariseos Lo observaban atentamente para ver si sanaba en el día de reposo. (Lucas 6:7)