Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada).
(Marcus 3:1)Y Lo observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús.
(Marcus 3:2)Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: "Levántate y ponte aquí en medio."
(Marcus 3:3)Entonces Jesús dijo a los otros: "¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?" Pero ellos guardaban silencio.
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana.
(Marcus 3:5)Pero cuando los Fariseos salieron, enseguida comenzaron a tramar con los Herodianos en contra de Jesús, para ver cómo Lo podrían destruir.
(Marcus 3:6)Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea Lo siguió. Y también de Judea,
(Marcus 3:7)Otras publicaciones relacionadas con "Marcus 3:4":
Marcus 3:4 - Referencia Cruzada
Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién de ellos era el mayor.
(Marcus 9:34)Y El continuó diciéndoles: "El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo.
(Marcus 2:27)Y allí estaba un hombre que tenía una mano seca (paralizada). Y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?"
(Mateo 12:10)Porque Me deleito más en la lealtad (misericordia) que en el sacrificio, Y en el conocimiento de Dios que en los holocaustos.
(Oseas 6:6)Y aconteció que un día de reposo, Jesús entró para comer en casa de uno de los principales de los Fariseos, y ellos Lo estaban observando cuidadosamente.
(Lucas 14:1)Entonces Jesús les dijo: "Yo les pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?"
(Lucas 6:9)Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
(Lucas 13:13)