Nueva Biblia Latinoamericana
Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: "Levántate y ponte aquí en medio." (Marcus 3:3)
Entonces Jesús dijo a los otros: "¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?" Pero ellos guardaban silencio. (Marcus 3:4)
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana. (Marcus 3:5)
Pero cuando los Fariseos salieron, enseguida comenzaron a tramar con los Herodianos en contra de Jesús, para ver cómo Lo podrían destruir.
Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea Lo siguió. Y también de Judea, (Marcus 3:7)
de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a El. (Marcus 3:8)
Y dijo a Sus discípulos que tuvieran lista una barca para El por causa de la multitud, para que no Lo oprimieran; (Marcus 3:9)

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Marcus 3:6 - Referencia Cruzada

Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús, pero temían al pueblo. (Lucas 22:2)
Los escribas y los principales sacerdotes procuraron arrestar a Jesús en aquella misma hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo. (Lucas 20:19)
Pero cuando los Fariseos salieron, hicieron planes contra El, para ver cómo Lo podrían destruir. (Mateo 12:14)
Pero enviaron algunos de los Fariseos y de los Herodianos para sorprender a Jesús en alguna palabra. (Marcus 12:13)
Así que, desde ese día planearon entre sí matar a Jesús. (Juan 11:53)
Jesús les encargaba diciendo: "¡Tengan cuidado! Cuídense de la levadura de los Fariseos y de la levadura de Herodes." (Marcus 8:15)
Me han rodeado también con palabras de odio, Y sin causa han luchado contra mí. (Salmos 109:3)
Y los Fariseos enviaron algunos de sus discípulos junto con los partidarios de Herodes (Antipas), diciendo: "Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial. (Mateo 22:16)
Pero ellos se llenaron de ira, y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús. (Lucas 6:11)