Jesús salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a El, y les enseñaba.
(Marcus 2:13)Al pasar, vio a Leví (Mateo), hijo de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: "Sígueme." Y levantándose, Lo siguió.
(Marcus 2:14)Y sucedió que estando Jesús sentado a la mesa en casa de Leví (Mateo), muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos de ellos que Lo seguían.
(Marcus 2:15)Cuando los escribas de los Fariseos vieron que El comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a Sus discípulos: "¿Por qué El come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores?"
Al oír esto, Jesús les dijo: "Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores."
(Marcus 2:17)Los discípulos de Juan y los Fariseos estaban ayunando; y vinieron y dijeron a Jesús: "¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los Fariseos, pero Tus discípulos no ayunan?"
(Marcus 2:18)Y Jesús les respondió: "¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar.
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Marcus 2:16 - Referencia Cruzada
Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el Gentil (el pagano) y el recaudador de impuestos.
(Mateo 18:17)porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido."
(Lucas 19:10)El Fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: 'Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
(Lucas 18:11)Al ver esto, todos murmuraban: "Ha ido a hospedarse con un hombre pecador."
(Lucas 19:7)Y los Fariseos y los escribas murmuraban: "Este recibe a los pecadores y come con ellos".
(Lucas 15:2)En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie.
(1 Corintios 2:15)Cuando los Fariseos vieron esto, dijeron a Sus discípulos: "¿Por qué come su Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?"
(Mateo 9:11)Que dice: 'Quédate donde estás, no te acerques a mí, Porque soy más santo que tú.' Estos son humo en Mi nariz, Fuego que arde todo el día.
(Isaías 65:5)¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
(Marcus 2:7)Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón.
(Hebreos 12:3)Se produjo entonces un gran alboroto. Y levantándose algunos de los escribas del grupo de los Fariseos, discutían enérgicamente, diciendo: "No encontramos nada malo en este hombre; pero ¿y si un espíritu o un ángel le ha hablado?"
(Hechos 23:9)