En aquel momento Jesús dijo a la muchedumbre: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que Me arrestaban? Cada día Me sentaba en el templo para enseñar, y no Me prendieron.
(Mateo 26:55)Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas." Entonces todos los discípulos Lo abandonaron y huyeron.
(Mateo 26:56)Los que prendieron a Jesús Lo llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde estaban reunidos los escribas y los ancianos.
(Mateo 26:57)Pedro fue siguiendo de lejos a Jesús hasta el patio del sumo sacerdote, y entrando, se sentó con los guardias para ver el fin de todo aquello.
Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener falso testimonio contra El, con el fin de dar muerte a Jesús,
(Mateo 26:59)y no lo hallaron a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Pero más tarde se presentaron dos,
(Mateo 26:60)que dijeron: "Este declaró: 'Yo puedo destruir el templo de Dios y en tres días reedificarlo.'"
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Mateo 26:58 - Referencia Cruzada
Entonces los guardias vinieron a los principales sacerdotes y Fariseos, y éstos les dijeron: "¿Por qué no Lo trajeron?"
(Juan 7:45)Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote,
(Juan 18:15)Simón Pedro estaba de pie, calentándose, y le preguntaron: "¿No eres tú también uno de Sus discípulos?" "No lo soy," dijo Pedro, negándolo.
(Juan 18:25)Los Fariseos oyeron a la multitud murmurando estas cosas acerca de El. Entonces los principales sacerdotes y los Fariseos enviaron guardias para que Lo prendieran.
(Juan 7:32)