Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y escribas, y Lo condenarán a muerte; (Mateo 20:18)
y Lo entregarán a los Gentiles para burlarse de El, Lo azotarán y crucificarán, pero al tercer día resucitará." (Mateo 20:19)
Entonces se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y postrándose ante El, Le pidió algo. (Mateo 20:20)
Jesús le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella Le dijo: "Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda."
Pero Jesús dijo: "No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que Yo voy a beber?" Ellos respondieron: "Podemos." (Mateo 20:22)
El les dijo: "Mi copa ciertamente beberán, pero el sentarse a Mi derecha y a Mi izquierda no es Mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado por Mi Padre." (Mateo 20:23)
Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. (Mateo 20:24)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 20:21":

Isaías Rivera
Servir con gozo
Isaías Rivera habla sobre la importancia de ser un servidor en el reino de Dios y estar dispuesto a tomar la copa y el bautismo de servir. Destaca la importancia de la humildad y la unidad en la iglesia y exhorta a los cristianos a estar dispuestos a servir y ser humildes en su servicio.


Dr. Roberto Miranda
No se puede llegar a la grandeza sin antes pasar por el desierto
Artículo sobre cómo la actitud de servicio y humildad son importantes para alcanzar la grandeza en el Reino de Dios.


Mateo 20:21 - Referencia Cruzada

Y dirigiéndose a él, Jesús le preguntó: "¿Qué deseas que haga por ti?" Y el ciego Le respondió: "Raboní (Mi Maestro), que recobre la vista." (Marcus 10:51)
Habiendo preguntado los Fariseos a Jesús cuándo vendría el reino de Dios, El les respondió: "El reino de Dios no viene con señales visibles, (Lucas 17:20)
y a la hermana Apia, y a Arquipo, nuestro compañero de lucha, y a la iglesia que está en tu casa: (Filemón 1:2)
Y en Gabaón el SEÑOR se apareció a Salomón de noche en sueños, y Dios le dijo: "Pide lo que quieras que Yo te dé." (1 Reyes 3:5)
Y deteniéndose Jesús, los llamó y les dijo: "¿Qué quieren que Yo haga por ustedes?" (Mateo 20:32)
Hijas de reyes hay entre Tus damas nobles; A Tu diestra, en oro de Ofir, está la reina. (Salmos 45:9)
Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. (Colosenses 3:1)
Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. (Marcus 16:19)
Surgió también entre ellos una discusión, sobre cuál de ellos debía ser considerado como el mayor. (Lucas 22:24)
Betsabé fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó a recibirla, se inclinó delante de ella, y se sentó en su trono; hizo colocar un trono para la madre del rey y ella se sentó a su diestra. (1 Reyes 2:19)
Jesús les dijo: "En verdad les digo que ustedes que Me han seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de Su gloria, ustedes se sentarán también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mateo 19:28)
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. (Romanos 8:34)
Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. (Juan 15:7)
Salmo de David. Dice el SEÑOR a mi Señor: "Siéntate a Mi diestra, Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies." (Salmos 110:1)
Y el rey le dijo: "¿Qué te preocupa, reina Ester? ¿Y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará." (Ester 5:3)
Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros. (Romanos 12:10)
y cuando la hija de Herodías (Salomé) entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban a la mesa con él; y el rey dijo a la muchacha: "Pídeme lo que quieras y te lo daré." (Marcus 6:22)
Pero tú, ¿buscas para ti grandes cosas? No las busques; porque voy a traer calamidad sobre toda carne,' declara el SEÑOR, 'pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde vayas.'" (Jeremías 45:5)
Estando ellos oyendo estas cosas, Jesús continuó diciendo una parábola, porque El estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. (Lucas 19:11)
¿Qué deseas que haga por ti?" "Señor, que recobre la vista," contestó el ciego. (Lucas 18:41)
Entonces los que estaban reunidos, Le preguntaban: "Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel?" (Hechos 1:6)
En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: "¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?" (Mateo 18:1)
¿Qué quieren que haga por ustedes?" les preguntó. (Marcus 10:36)