Nueva Biblia Latinoamericana
Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía 100 denarios (salario de 100 días), y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: 'Paga lo que debes.' (Mateo 18:28)
Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba: 'Ten paciencia conmigo y te pagaré.' (Mateo 18:29)
Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía. (Mateo 18:30)
Así que cuando sus consiervos vieron lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido.
Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: 'Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste. (Mateo 18:32)
¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?' (Mateo 18:33)
Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. (Mateo 18:34)

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Mateo 18:31 - Referencia Cruzada

Quién me diera que mi cabeza se hiciera agua, Y mis ojos fuente de lágrimas, Para que yo llorara día y noche Por los muertos de la hija de mi pueblo. (Jeremías 9:1)
Cuando Jesús se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella, (Lucas 19:41)
Esta es la historia de las generaciones de Jacob: Cuando José tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos. El joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre. Y José trajo a su padre malos informes sobre ellos. (Génesis 37:2)
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana. (Marcus 3:5)
Digo la verdad en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo, (Romanos 9:1)
Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también ustedes están en el cuerpo. (Hebreos 13:3)
Para vergüenza mía digo que en comparación nosotros hemos sido débiles. Pero en cualquier otra cosa que alguien más sea osado (hablo con insensatez) yo soy igualmente osado. (2 Corintios 11:21)
Obedezcan a sus pastores (guías) y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes. (Hebreos 13:17)
Cuando el siervo regresó, informó de todo esto a su señor. Entonces, enojado el dueño de la casa, dijo a su siervo: 'Sal enseguida por las calles y callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos.' (Lucas 14:21)
Veo a los malvados y me repugnan, Porque no guardan Tu palabra. (Salmos 119:158)
Gócense con los que se gozan y lloren con los que lloran. (Romanos 12:15)
Ríos de lágrimas vierten mis ojos, Porque ellos no guardan Tu ley. (Salmos 119:136)