Nueva Biblia Latinoamericana
Afirma mis pasos en Tu palabra, Y que ninguna iniquidad me domine. (Salmos 119:133)
Rescátame de la opresión del hombre, Para que yo guarde Tus preceptos. (Salmos 119:134)
Haz resplandecer Tu rostro sobre tu siervo, Y enséñame Tus estatutos. (Salmos 119:135)
Ríos de lágrimas vierten mis ojos, Porque ellos no guardan Tu ley.
Tsade. Justo eres Tú, SEÑOR, Y rectos Tus juicios. (Salmos 119:137)
Has ordenado Tus testimonios con justicia, Y con suma fidelidad. (Salmos 119:138)
Mi celo me ha consumido, Porque mis adversarios han olvidado Tus palabras. (Salmos 119:139)

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Salmos 119:136 - Referencia Cruzada

Tú les dirás esta palabra: 'Que viertan lágrimas mis ojos noche y día, Sin cesar, Porque con gran quebranto ha sido quebrantada la virgen hija de mi pueblo, De una herida muy dolorosa. (Jeremías 14:17)
Me pesa haber hecho rey a Saúl, porque ha dejado de seguirme y no ha cumplido Mis mandamientos." Y Samuel se conmovió, y clamó al SEÑOR toda la noche. (1 Samuel 15:11)
Veo a los malvados y me repugnan, Porque no guardan Tu palabra. (Salmos 119:158)
Que se apresuren y eleven una lamentación por nosotros, Para que derramen lágrimas nuestros ojos Y fluya agua de nuestros párpados. (Jeremías 9:18)
Pero si no escuchan esto, Mi alma sollozará en secreto por tal orgullo; Mis ojos llorarán amargamente Y se llenarán de lágrimas, Porque ha sido hecho cautivo el rebaño del SEÑOR. (Jeremías 13:17)
y el SEÑOR le dijo: "Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella." (Ezequiel 9:4)
de que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. (Romanos 9:2)
Quién me diera que mi cabeza se hiciera agua, Y mis ojos fuente de lágrimas, Para que yo llorara día y noche Por los muertos de la hija de mi pueblo. (Jeremías 9:1)
Cuando Jesús se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella, (Lucas 19:41)
Profunda indignación se ha apoderado de mí por causa de los impíos Que abandonan Tu ley. (Salmos 119:53)