Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: 'Tenga paciencia conmigo y todo se lo pagaré.'
(Mateo 18:26)Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.
(Mateo 18:27)Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía 100 denarios (salario de 100 días), y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: 'Paga lo que debes.'
(Mateo 18:28)Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba: 'Ten paciencia conmigo y te pagaré.'
Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
(Mateo 18:30)Así que cuando sus consiervos vieron lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido.
(Mateo 18:31)Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: 'Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.
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Mateo 18:29 - Referencia Cruzada
Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: 'Tenga paciencia conmigo y todo se lo pagaré.'
(Mateo 18:26)Y si te ha perjudicado en alguna forma, o te debe algo, cárgalo a mi cuenta.
(Filemón 1:18)Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal).
(Mateo 6:12)