Y otras semillas cayeron en buena tierra, y creciendo y desarrollándose, dieron fruto, y produjeron unas a treinta, otras a sesenta y otras a ciento por uno."
(Marcus 4:8)
Y añadió: "El que tiene oídos para oír, que oiga."
(Marcus 4:9)
Cuando Jesús se quedó solo, Sus seguidores junto con los doce Le preguntaban sobre las parábolas.
(Marcus 4:10)
A ustedes les ha sido dado el misterio del reino de Dios," les decía, "pero los que están afuera reciben todo en parábolas;
para que VIENDO, VEAN PERO NO PERCIBAN, Y OYENDO, OIGAN PERO NO ENTIENDAN, NO SEA QUE SE CONVIERTAN Y SEAN PERDONADOS."
(Marcus 4:12)
También les dijo: "¿No entienden esta parábola? ¿Cómo, pues, comprenderán todas las otras parábolas?
(Marcus 4:13)
El sembrador siembra la palabra.
(Marcus 4:14)
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Marcus 4:11 - Referencia Cruzada
nos dio a conocer el misterio de Su voluntad, según la buena intención que se propuso en Cristo,
(Efesios 1:9)
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.
(Mateo 11:25)
Pero dichosos los ojos de ustedes, porque ven, y sus oídos, porque oyen.
(Mateo 13:16)
y El respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás les hablo en parábolas, para que VIENDO, NO VEAN; Y OYENDO, NO ENTIENDAN.
(Lucas 8:10)
Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia , para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo.
(1 Timoteo 3:7)
Entonces Jesús le dijo: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos.
(Mateo 16:17)
Amados hermanos míos, no se engañen.
(Santiago 1:16)
Anden sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo.
(Colosenses 4:5)
Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo.
(2 Corintios 4:6)
a fin de que se conduzcan (vivan) honradamente para con los de afuera, y no tengan necesidad de nada.
(1 Tesalonicenses 4:12)
Jesús les respondió: "Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
(Mateo 13:11)
Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?
(1 Corintios 4:7)
Pues ¿por qué he de juzgar yo a los de afuera? ¿No juzgan ustedes a los que están dentro de la iglesia ?
(1 Corintios 5:12)
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó,
(Efesios 2:4)
En aquella misma hora Jesús se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado.
(Lucas 10:21)
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquél que es verdadero; y nosotros estamos en Aquél que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.
(1 Juan 5:20)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros.
(Tito 3:3)