Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Jesús dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y le fue restaurada, sana como la otra. (Mateo 12:13)
Pero cuando los Fariseos salieron, hicieron planes contra El, para ver cómo Lo podrían destruir. (Mateo 12:14)
Pero Jesús, sabiéndolo, se retiró de allí. Y muchos Lo siguieron, y los sanó a todos. (Mateo 12:15)
Y les advirtió que no revelaran quién era El;
para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: (Mateo 12:17)
ESTE ES MI SIERVO, A QUIEN HE ESCOGIDO; MI AMADO EN QUIEN SE AGRADA MI ALMA; SOBRE EL PONDRE MI ESPIRITU, Y A LAS NACIONES (LOS GENTILES) PROCLAMARA JUSTICIA. (Mateo 12:18)
NO CONTENDERA, NI GRITARA, NI HABRA QUIEN EN LAS CALLES OIGA SU VOZ. (Mateo 12:19)

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Mateo 12:16 - Referencia Cruzada

Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente: "Miren que nadie lo sepa." (Mateo 9:30)
Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó: "No cuenten a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos." (Mateo 17:9)
Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban. (Marcus 7:36)
Entonces Jesús le dijo: "Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos." (Mateo 8:4)
Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. "Pero anda," le dijo, "muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio." (Lucas 5:14)