Subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado del mar y llegó a Su ciudad.
(Mateo 9:1)Y Le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: "Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados."
(Mateo 9:2)Y algunos de los escribas decían para sí: "Este blasfema."
(Mateo 9:3)Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: "¿Por qué piensan mal en sus corazones?
Porque, ¿qué es más fácil, decir: 'Tus pecados te son perdonados,' o decir: 'Levántate, y anda'?
(Mateo 9:5)Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," entonces dijo al paralítico: "Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."
(Mateo 9:6)Y levantándose, el paralítico se fue a su casa.
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Mateo 9:4 - Referencia Cruzada
Ahora entendemos que Tú sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie Te pregunte; por esto creemos que Tú viniste de Dios."
(Juan 16:30)Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; Desde lejos comprendes mis pensamientos.
(Salmos 139:2)Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca (paralizada): "Levántate y ven acá." Y él, levantándose, se puso de pie.
(Lucas 6:8)Así dice el Señor DIOS: "Sucederá en aquel día que pensamientos vendrán a tu mente y concebirás un plan malvado,
(Ezequiel 38:10)Entonces Pedro le contestó: "Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero.
(Hechos 8:20)Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: "¿Por qué razonan en sus corazones?
(Lucas 5:22)Y ellos discutían entre sí, diciendo: "Lo dice porque no tomamos panes."
(Mateo 16:7)Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero." "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús.
(Juan 21:17)Pero Pedro dijo: "Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno?
(Hechos 5:3)A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras.
(Apocalipsis 2:23)Jesús sabía que querían preguntarle, y les dijo: "¿Están discutiendo entre ustedes sobre esto, porque dije: 'Un poco más, y no Me verán, y de nuevo un poco, y Me verán'?
(Juan 16:19)Pero conociendo El sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma, se derrumba.
(Lucas 11:17)¿Pagaremos o no pagaremos?" Pero El, dándose cuenta de su hipocresía, les preguntó: "¿Por qué Me están poniendo a prueba? Traigan un denario (moneda Romana) para verlo."
(Marcus 12:15)Y Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte.""Di, Maestro," le contestó.
(Lucas 7:40)Entonces Pedro le dijo: "¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los hombres que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti."
(Hechos 5:9)Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos,
(Juan 2:24)Y comenzó una discusión entre ellos, sobre quién de ellos sería el mayor.
(Lucas 9:46)Pero hay algunos de ustedes que no creen." Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que Lo iba a traicionar (entregar).
(Juan 6:64)¿No se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón.
(Salmos 44:21)Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.
(Mateo 12:25)Y ellos discutían entre sí que no tenían panes.
(Marcus 8:16)Pero Jesús, consciente de que Sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: "¿Esto los escandaliza (los hace tropezar)?
(Juan 6:61)Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón.
(Hebreos 4:12)Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: "¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones?
(Marcus 2:8)