Nueva Biblia Latinoamericana
Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: "¿Por qué piensan mal en sus corazones? (Mateo 9:4)
Porque, ¿qué es más fácil, decir: 'Tus pecados te son perdonados,' o decir: 'Levántate, y anda'? (Mateo 9:5)
Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," entonces dijo al paralítico: "Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa." (Mateo 9:6)
Y levantándose, el paralítico se fue a su casa.
Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder (autoridad) a los hombres. (Mateo 9:8)
Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: "¡Ven tras Mí!" Y levantándose, Lo siguió. (Mateo 9:9)
Y estando El sentado a la mesa en la casa, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y se sentaron a la mesa con Jesús y Sus discípulos. (Mateo 9:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 9:7":

Dr. Roberto Miranda
Jesús, mayor que Moisés y la Ley
En este artículo se explora la presentación de Jesús como el centro de la enseñanza en Juan 5, confrontando el sistema religioso y presentándolo como la fundación de la salvación y la vida eterna. Se destaca la importancia de tener una relación personal con Cristo y de enfocarse en enamorarse de él en lugar de la iglesia, así como de aceptarlo como salvador para pasar de muerte a vida.


Dr. Roberto Miranda
No te lleves de regreso tu paralítico
En este pasaje bíblico, Jesús enseña y sana a un paralítico gracias a la fe y audacia de unos hombres que lo llevaron hasta él. El autor reflexiona acerca de la importancia de prepararse para lo que Dios quiere hacer, arriesgar todo por Él y entregarse completamente para permitir que el Espíritu Santo fluya en nuestras vidas. La oración final invita a aquellos que aún no han entregado su vida a Jesús a hacerlo ahora mismo y ser transformados.


Mateo 9:7 - Referencia Cruzada