Nueva Biblia Latinoamericana
Y enviándolos a Belén (Casa del Pan), dijo: "Vayan y busquen con diligencia al Niño; y cuando Lo encuentren, avísenme para que yo también vaya y Lo adore." (Mateo 2:8)
Después de oír al rey, los sabios (magos) se fueron; y la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el Niño. (Mateo 2:9)
Cuando vieron la estrella, se regocijaron mucho con gran alegría. (Mateo 2:10)
Entrando en la casa, vieron al Niño con Su madre María, y postrándose Lo adoraron; y abriendo sus tesoros Le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra.
Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes (el Grande), se fueron para su tierra por otro camino. (Mateo 2:12)
Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se apareció a José en sueños, diciendo: "Levántate, toma al Niño y a Su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes (el Grande) quiere buscar y matar al Niño." (Mateo 2:13)
Y levantándose José, tomó de noche al Niño y a Su madre, y se trasladó a Egipto; (Mateo 2:14)

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Mateo 2:11 - Referencia Cruzada

Toma también de las especias más finas: de mirra fluida, 500 siclos (5.7 kilos); de canela aromática, la mitad, 250; y de caña aromática, 250; (Éxodo 30:23)
Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostró estas cosas. (Apocalipsis 22:8)
Vengan, adoremos y postrémonos; Doblemos la rodilla ante el SEÑOR nuestro Hacedor. (Salmos 95:6)
Entonces los que estaban en la barca Lo adoraron, diciendo: "En verdad eres Hijo de Dios." (Mateo 14:33)
Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón. (1 Reyes 10:2)
Los reyes de Tarsis y de las islas traigan presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrezcan tributo; (Salmos 72:10)
Llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. (Lucas 2:38)
¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque vimos Su estrella en el oriente y Lo hemos venido a adorar." (Mateo 2:2)
Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró. (Hechos 10:25)
Entonces caí a sus pies para adorarlo. Y me dijo: "No hagas eso. Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que poseen el testimonio de Jesús; adora a Dios. El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía." (Apocalipsis 19:10)
Pero ciertos hombres indignos dijeron: "¿Cómo puede éste salvarnos?" Y lo despreciaron y no le trajeron presente alguno. Pero él guardó silencio. (1 Samuel 10:27)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Toma especias, estacte, uña aromática y gálbano, especias con incienso puro. Que haya de cada una igual peso. (Éxodo 30:34)
Porque desde la salida del sol hasta su puesta, Mi nombre será grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá incienso a Mi nombre, y ofrenda pura de cereal; porque grande será Mi nombre entre las naciones," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 1:11)
Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo, (Juan 5:22)
Entonces ella dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón. (1 Reyes 10:10)
los doce recipientes de oro, llenos de incienso, pesaban diez siclos cada uno, conforme al siclo del santuario. Todo el oro de los recipientes era 120 siclos (1.4 kilos). (Números 7:86)
Que viva, pues, y se le dé del oro de Sabá, Y que se ore por él continuamente; Que todo el día se le bendiga. (Salmos 72:15)
Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo (al Mesías) del Señor. (Lucas 2:26)
un recipiente de oro de diez siclos (114 gramos) lleno de incienso; (Números 7:14)
Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian! (Salmos 2:12)
y Le dijo: "Todo esto Te daré, si Te postras y me adoras." (Mateo 4:9)
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. (Apocalipsis 5:8)
Todas Tus vestiduras están perfumadas con mirra, áloe y casia; Desde palacios de marfil Te han alegrado con instrumentos de cuerda. (Salmos 45:8)
Una multitud de camellos te cubrirá, Camellos jóvenes de Madián y de Efa. Todos los de Sabá vendrán, Traerán oro e incienso, Y traerán buenas nuevas de las alabanzas del SEÑOR. (Isaías 60:6)
Entonces su padre Israel les dijo: "Si así tiene que ser, hagan esto: tomen de los mejores productos de la tierra en sus vasijas, y lleven a aquel hombre como presente un poco de bálsamo y un poco de miel, resina aromática y mirra, nueces y almendras. (Génesis 43:11)
Entonces uno de los sacerdotes tomará de ella un puñado de flor de harina de la ofrenda de cereal, con su aceite y todo el incienso que hay en la ofrenda de cereal, y la quemará sobre el altar. Es aroma agradable, su ofrenda memorial para el SEÑOR. (Levítico 6:15)
Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. (Lucas 2:16)