Nueva Biblia Latinoamericana
El es quien desencadena destrucción sobre el fuerte, Y hace que la ruina venga sobre la fortaleza. (Amós 5:9)
Ellos odian en la puerta (de la ciudad) al que reprende, Y aborrecen al que habla con integridad. (Amós 5:10)
Por tanto, ya que imponen fuertes impuestos sobre el pobre Y exigen de él tributo de grano, Las casas de piedra labrada que han edificado, No las habitarán; Han plantado viñas escogidas, pero no beberán su vino. (Amós 5:11)
Pues yo sé que muchas son sus transgresiones y graves sus pecados: Oprimen al justo, aceptan soborno Y rechazan a los pobres en la puerta (de la ciudad).
Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo. (Amós 5:13)
Busquen lo bueno y no lo malo, para que vivan; Y así sea con ustedes el SEÑOR, Dios de los ejércitos. ¡Tal como han dicho! (Amós 5:14)
Aborrezcan el mal, amen el bien, Y establezcan la justicia (el derecho) en la puerta (de la ciudad). Tal vez el SEÑOR, Dios de los ejércitos, Sea misericordioso con el remanente de José. (Amós 5:15)

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Amós 5:12 - Referencia Cruzada

Nombrarás jueces y oficiales en todas las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da, según tus tribus, y ellos juzgarán al pueblo con justo juicio. (Deuteronomio 16:18)
Aplastar bajo los pies A todos los prisioneros de un país, (Lamentaciones 3:34)
Sus jefes juzgan por soborno, Sus sacerdotes enseñan por precio, Sus profetas adivinan por dinero, Y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: "¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno." (Miqueas 3:11)
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres (antepasados), ha glorificado a Su Siervo Jesús, al que ustedes entregaron y repudiaron en presencia de Pilato, cuando éste había resuelto poner a Jesús en libertad. (Hechos 3:13)
El que anda en justicia y habla con sinceridad, El que rehúsa la ganancia injusta, Y se sacude las manos para que no retengan soborno; El que se tapa los oídos para no oír del derramamiento de sangre, Y cierra los ojos para no ver el mal. (Isaías 33:15)
Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, Cuando en la plaza tomaba mi asiento, (Job 29:7)
Miren, el jornal de los obreros que han segado sus campos y que ha sido retenido por ustedes, clama contra ustedes. El clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos (de Sabaot). (Santiago 5:4)
Han condenado y dado muerte al justo. El no les hace resistencia. (Santiago 5:6)
Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de su padre, sino que se desviaron tras ganancias deshonestas, aceptaron sobornos y pervirtieron el derecho. (1 Samuel 8:3)
Tus gobernantes son rebeldes Y compañeros de ladrones; Cada uno ama el soborno Y corre tras las dádivas. No defienden al huérfano, Ni llega a ellos la causa de la viuda. (Isaías 1:23)
Sucederá entonces que cuando muchos males y tribulaciones vengan sobre ellos, este cántico declarará contra ellos como testigo (pues no lo olvidarán los labios de sus descendientes). Porque Yo conozco el plan que ahora están tramando antes de que los traiga a la tierra que juré darles ." (Deuteronomio 31:21)
Que justifican al impío por soborno Y quitan al justo su derecho! (Isaías 5:23)
Si he alzado contra el huérfano mi mano, Porque vi que yo tenía apoyo en la puerta (de la ciudad), (Job 31:21)
No robes al pobre, porque es pobre, Ni aplastes al afligido en la puerta; (Proverbios 22:22)
Pero estas dos cosas vendrán de repente sobre ti en un mismo día: Pérdida de hijos y viudez. Vendrán sobre ti en toda su plenitud A pesar de tus muchas hechicerías, A pesar del gran poder de tus encantamientos. (Isaías 47:9)
Aun el más intrépido entre los valientes huirá desnudo aquel día," declara el SEÑOR. (Amós 2:16)
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12)
Para privar de justicia a los necesitados, Para robar de sus derechos a los pobres de Mi pueblo, Para hacer de las viudas su botín, Y despojar a los huérfanos! (Isaías 10:2)
Me acercaré a ustedes para el juicio, y seré un testigo veloz contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los que juran en falso y contra los que oprimen al jornalero en su salario, a la viuda y al huérfano, contra los que niegan el derecho del extranjero y los que no Me temen," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 3:5)
Booz subió a la puerta y allí se sentó, y cuando el pariente más cercano de quien Booz había hablado iba pasando, le dijo: "Oye, amigo, ven acá y siéntate." Y él vino y se sentó. (Rut 4:1)
No juntes mi alma con pecadores, Ni mi vida con hombres sanguinarios, (Salmos 26:9)
Ellos odian en la puerta (de la ciudad) al que reprende, Y aborrecen al que habla con integridad. (Amós 5:10)
Esto sucedió porque los Israelitas habían pecado contra el SEÑOR su Dios, que los había sacado de la tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses; (2 Reyes 17:7)
Pero Yo conozco sus obras y sus pensamientos. Llegará el tiempo de juntar a todas las naciones y lenguas, y vendrán y verán Mi gloria. (Isaías 66:18)
Porque obraron neciamente en Israel, cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos y hablaron en Mi nombre palabras falsas que no les mandé. Yo soy el que sabe y soy testigo," declara el SEÑOR.'" (Jeremías 29:23)
Los que hacen que una persona sea acusada por una palabra, Y tienden lazos al que juzga en la puerta, Y defraudan al justo con vanos argumentos. (Isaías 29:21)
¿A cuál de los profetas no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que antes habían anunciado la venida del Justo, del cual ahora ustedes se hicieron traidores y asesinos; (Hechos 7:52)
Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y también el juez, una recompensa, El grande habla de lo que desea su alma, Y juntos lo traman. (Miqueas 7:3)
Así dice el SEÑOR: "Por tres transgresiones de Israel, y por cuatro, No revocaré su castigo , Porque venden al justo por dinero Y al necesitado por un par de sandalias. (Amós 2:6)