Ellos odian en la puerta (de la ciudad) al que reprende, Y aborrecen al que habla con integridad. (Amós 5:10)

Por tanto, ya que imponen fuertes impuestos sobre el pobre Y exigen de él tributo de grano, Las casas de piedra labrada que han edificado, No las habitarán; Han plantado viñas escogidas, pero no beberán su vino. (Amós 5:11)

Pues yo sé que muchas son sus transgresiones y graves sus pecados: Oprimen al justo, aceptan soborno Y rechazan a los pobres en la puerta (de la ciudad). (Amós 5:12)

Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo.

Busquen lo bueno y no lo malo, para que vivan; Y así sea con ustedes el SEÑOR, Dios de los ejércitos. ¡Tal como han dicho! (Amós 5:14)

Aborrezcan el mal, amen el bien, Y establezcan la justicia (el derecho) en la puerta (de la ciudad). Tal vez el SEÑOR, Dios de los ejércitos, Sea misericordioso con el remanente de José. (Amós 5:15)

Por tanto, así dice el SEÑOR, el Señor Dios de los ejércitos: "En todas las plazas hay llanto, Y en todas las calles dicen: '¡Ay! ¡Ay!' Llaman a duelo al labrador, Y a lamentación a los llorones profesionales. (Amós 5:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Amós 5:13":

Serás llamado reparador de portillos
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de ser reparadores de portillos según Isaías 58:12. La congregación León de Judá ha sido llamada a ser una comunidad refugio que ayuda a restaurar vidas y bendecir a los demás. La meta es que la ciudad de Boston sea bendecida a través de la iglesia y que la gloria sea de Dios.

Dios quiere que nos podamos desarrollar
Reflexión sobre la importancia de buscar a Dios y confiar en Su soberanía en momentos difíciles de la vida.

Amós 5:13 - Referencia Cruzada

Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, (Efesios 5:15)

Pero debes saber (comprender) esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. (2 Timoteo 3:1)

Oí, y se estremecieron mis entrañas; A Tu voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, Y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, Al pueblo que se levantará para invadirnos. (Habacuc 3:16)

Por tanto, así dice el SEÑOR: "Estoy planeando traer contra esta familia un mal, Del cual no librarán su cuello. No andarán erguidos, Porque será un tiempo malo. (Miqueas 2:3)

Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato al pueblo diciéndole: "No le respondan." (Isaías 36:21)

Antes que entre en vigencia el decreto (como tamo pasa el día), Antes que venga sobre ustedes El ardor de la ira del SEÑOR, Antes que venga sobre ustedes El día de la ira del SEÑOR. (Sofonías 2:2)

No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios. (Miqueas 7:5)

Porque el hombre tampoco conoce su tiempo: Como peces atrapados en la red traicionera Y como aves apresadas en la trampa, Así son atrapados los hijos de los hombres en el tiempo malo Cuando éste cae de repente sobre ellos. (Eclesiastés 9:12)

Al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió. (Mateo 27:12)

Pero que nadie contienda ni nadie reprenda; Porque tu pueblo es como los que contienden con el sacerdote. (Oseas 4:4)

Tiempo de rasgar, y tiempo de coser; Tiempo de callar, y tiempo de hablar; (Eclesiastés 3:7)

Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. (Efesios 6:13)

Y ellos le dijeron: "Así dice Ezequías: 'Este día es día de angustia, de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer, pero no hay fuerzas para dar a luz. (Isaías 37:3)

Entonces su tío o su incinerador, levantará a cada uno para sacar sus huesos de la casa, y dirá al que está en el fondo de la casa: "¿Hay alguien más contigo?" Y éste responderá: "Nadie." Entonces aquél dirá: "¡Guarda silencio!, porque no se debe hacer mención del nombre del SEÑOR." (Amós 6:10)