Nueva Biblia Latinoamericana
y dile a la tierra de Israel: 'Así dice el SEÑOR: "Yo estoy contra ti. Sacaré Mi espada de la vaina y cortaré de ti al justo y al impío. (Ezequiel 21:3)
Puesto que he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto Mi espada saldrá de la vaina contra toda carne desde el sur hasta el norte. (Ezequiel 21:4)
Así sabrá toda carne que Yo, el SEÑOR, he sacado Mi espada de la vaina. No volverá más a su vaina ."' (Ezequiel 21:5)
Y tú, hijo de hombre, gime con corazón quebrantado; con amargura gemirás a la vista de ellos.
Y cuando te digan: '¿Por qué gimes?' dirás: 'Por la noticia que viene, todo corazón desfallecerá, toda mano se debilitará, todo espíritu se apagará y toda rodilla flaqueará. Porque viene y sucederá,' declara el Señor DIOS." (Ezequiel 21:7)
De nuevo vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 21:8)
Hijo de hombre, profetiza y proclama: 'Así dice el SEÑOR.' Proclama: 'Espada, espada afilada Y también pulida. (Ezequiel 21:9)

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Ezequiel 21:6 - Referencia Cruzada

¡Vacía está! Sí, desolada y desierta. Los corazones se derriten y las rodillas tiemblan; Hay también angustia en todo el cuerpo, Y los rostros de todos han palidecido. (Nahúm 2:10)
Por eso mis entrañas vibran por Moab como un arpa, Y mi interior por Kir Hareset. (Isaías 16:11)
y el SEÑOR le dijo: "Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella." (Ezequiel 9:4)
Por tanto digo: 'Aparten de mí la mirada, Déjenme llorar amargamente. No traten de consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo'. (Isaías 22:4)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Consideren, llamen a las plañideras, que vengan; Envíen por las más hábiles, que vengan, (Jeremías 9:17)
¡Alma mía, alma mía! (¡Entrañas mías, entrañas mías!) Estoy angustiado, ¡oh corazón mío! Mi corazón se agita dentro de mí; No callaré, Porque has oído, alma mía, El sonido de la trompeta, El pregón de guerra. (Jeremías 4:19)
Y tú, hijo de hombre, prepárate el equipaje del destierro y sal al destierro de día, ante sus ojos; sal al destierro desde tu lugar a otro lugar, ante sus ojos. Quizá entiendan, aunque son una casa rebelde. (Ezequiel 12:3)
Oí, y se estremecieron mis entrañas; A Tu voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, Y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, Al pueblo que se levantará para invadirnos. (Habacuc 3:16)
Entonces el rostro del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra. (Daniel 5:6)
Yo, Daniel, me sentí agotado y enfermo algunos días. Después me levanté y atendí los asuntos del rey; pero yo estaba espantado a causa de la visión, y no había nadie que la interpretara. (Daniel 8:27)
Así dice el Señor DIOS: 'Bate tus manos, golpea con tu pie, y di: "¡Ay!, a causa de todas las graves abominaciones de la casa de Israel, que a espada, de hambre y de pestilencia caerán. (Ezequiel 6:11)
Las varas en que escribas estarán en tu mano a la vista de ellos, (Ezequiel 37:20)
Y cuando Jesús la vio llorando, y a los Judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció. (Juan 11:33)
Entonces romperás la vasija a la vista de los hombres que te acompañen, (Jeremías 19:10)
Comerás torta de cebada, habiéndola cocido sobre excrementos humanos a la vista de ellos." (Ezequiel 4:12)
Clama y gime, hijo de hombre, Porque ella está contra Mi pueblo, Está contra todos los príncipes de Israel; Ellos son entregados a la espada junto con Mi pueblo; Por tanto, golpéate el muslo. (Ezequiel 21:12)
Por esta razón mis lomos están llenos de angustia; Dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto. Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo. (Isaías 21:3)
Pregunten ahora, y vean Si el varón da a luz. ¿Por qué veo a todos los hombres Con las manos sobre sus caderas, como mujer de parto? ¿Y por qué se han puesto pálidos todos los rostros? (Jeremías 30:6)