Oráculo (Profecía) sobre el valle de la visión: "¿Qué te pasa ahora, que has subido en tu totalidad a los terrados?
(Isaías 22:1)
Tú, llena de bulla, Ciudad alborotada, ciudad divertida. Tus muertos no fueron muertos a espada, Tampoco murieron en batalla.
(Isaías 22:2)
Todos tus gobernantes han huido juntos, Sin disparo de arco han sido capturados. Todos los tuyos que hallaron fueron capturados a una, Aunque habían huido lejos.
(Isaías 22:3)
Por tanto digo: 'Aparten de mí la mirada, Déjenme llorar amargamente. No traten de consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo'.
Pues hay un día de pánico, servidumbre y confusión de parte del Señor, DIOS de los ejércitos, En el valle de la visión, Un derribar de murallas Y un clamor al monte.
(Isaías 22:5)
Elam tomó la aljaba Con carros, infantería, y jinetes, Y Kir desnudó el escudo.
(Isaías 22:6)
Tus mejores valles estaban llenos de carros, Y los jinetes tomaron posiciones a la puerta.
(Isaías 22:7)
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Isaías 22:4 - Referencia Cruzada
En el día de mi angustia busqué al Señor; En la noche mi mano se extendía sin cansarse; Mi alma rehusaba ser consolada.
(Salmos 77:2)
Hija de mi pueblo, cíñete el cilicio Y revuélcate en ceniza. Haz duelo como por hijo único, Lamento de gran amargura, Porque de pronto el destructor Vendrá sobre nosotros.
(Jeremías 6:26)
Así dice el SEÑOR: "Se oye una voz en Ramá, Lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; Rehúsa ser consolada, por sus hijos Que ya no existen."
(Jeremías 31:15)
Ella les dijo: "No me llamen Noemí (Placentera), llámenme Mara (Amarga), porque el trato del Todopoderoso (Shaddai) me ha llenado de amargura.
(Rut 1:20)
Cuando Jesús se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella,
(Lucas 19:41)
Mi tristeza no tiene remedio, Mi corazón desfallece en mí .
(Jeremías 8:18)
Pero si no escuchan esto, Mi alma sollozará en secreto por tal orgullo; Mis ojos llorarán amargamente Y se llenarán de lágrimas, Porque ha sido hecho cautivo el rebaño del SEÑOR.
(Jeremías 13:17)
¡Alma mía, alma mía! (¡Entrañas mías, entrañas mías!) Estoy angustiado, ¡oh corazón mío! Mi corazón se agita dentro de mí; No callaré, Porque has oído, alma mía, El sonido de la trompeta, El pregón de guerra.
(Jeremías 4:19)
Quién me diera que mi cabeza se hiciera agua, Y mis ojos fuente de lágrimas, Para que yo llorara día y noche Por los muertos de la hija de mi pueblo.
(Jeremías 9:1)
tal como nos las dieron a conocer los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra (del evangelio),
(Lucas 1:2)
Miren cómo sus valientes claman en las calles, Los mensajeros de paz lloran amargamente.
(Isaías 33:7)
Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho: "Antes que el gallo cante, Me negarás tres veces." Y saliendo afuera, lloró amargamente.
(Mateo 26:75)
Por eso me lamentaré y gemiré, Andaré descalzo y desnudo. Daré aullidos como los chacales Y lamentos como los avestruces.
(Miqueas 1:8)
En sus calles se han ceñido de cilicio. En sus terrados y en sus plazas Todos gimen, deshechos en lágrimas.
(Isaías 15:3)
SE OYO UNA VOZ EN RAMA, LLANTO Y GRAN LAMENTACION; RAQUEL QUE LLORA A SUS HIJOS, Y QUE NO QUISO SER CONSOLADA PORQUE ya NO EXISTEN."
(Mateo 2:18)