Nueva Biblia Latinoamericana
Y el SEÑOR le dijo al hombre vestido de lino: "Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espárcelos sobre la ciudad." Y el hombre entró ante mis ojos. (Ezequiel 10:2)
Los querubines estaban de pie a la derecha del templo cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior. (Ezequiel 10:3)
Entonces la gloria del SEÑOR subió del querubín hacia el umbral del templo, y el templo se llenó de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria del SEÑOR. (Ezequiel 10:4)
El ruido de las alas de los querubines se oía hasta el atrio exterior, como la voz del Dios Todopoderoso (El Shaddai) cuando habla.
Cuando El le ordenó al hombre vestido de lino: "Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines," él entró y se paró junto a una rueda. (Ezequiel 10:6)
El querubín extendió su mano de entre los querubines hacia el fuego que estaba entre ellos, lo tomó y lo puso en las manos del que estaba vestido de lino, el cual lo tomó y salió. (Ezequiel 10:7)
Debajo de sus alas los querubines parecían tener la forma de la mano de un hombre. (Ezequiel 10:8)

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Ezequiel 10:5 - Referencia Cruzada

Porque ustedes no se han acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino, (Hebreos 12:18)
Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonido de la trompeta y el monte que humeaba. Cuando el pueblo vio aquello, temblaron, y se mantuvieron a distancia. (Éxodo 20:18)
Canten al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; El da Su voz, voz poderosa. (Salmos 68:33)
Entonces me sacó al atrio exterior y me llevó por los cuatro ángulos del atrio; y en cada ángulo del atrio había un atrio pequeño. (Ezequiel 46:21)
Entonces el SEÑOR les habló de en medio del fuego; oyeron su voz, sólo la voz, pero no vieron figura alguna. (Deuteronomio 4:12)
y gritó a gran voz, como ruge un león. Y cuando gritó, los siete truenos emitieron sus voces. (Apocalipsis 10:3)
Padre, glorifica Tu nombre." Entonces vino una voz del cielo: "Y Lo he glorificado, y de nuevo Lo glorificaré." (Juan 12:28)
Después hizo el atrio de los sacerdotes, el gran atrio y las puertas para el atrio, y revistió las puertas de bronce. (2 Crónicas 4:9)
Derramaron aguas las nubes, Tronaron los nubarrones, También Tus saetas centellearon por todos lados. (Salmos 77:17)
Voz del SEÑOR sobre las aguas. El Dios de gloria truena, El SEÑOR está sobre las muchas aguas. (Salmos 29:3)
¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios, Y truenas con una voz como la suya? (Job 40:9)
Todas estas obras eran de piedras valiosas, cortadas a la medida, cortadas con sierras por dentro y por fuera, desde el cimiento hasta la cornisa, y por fuera hasta el gran atrio. (1 Reyes 7:9)
Y aconteció que al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un sonido tan fuerte de trompeta, que hizo temblar a todo el pueblo que estaba en el campamento. (Éxodo 19:16)
El sonido de la trompeta aumentaba más y más. Moisés hablaba, y Dios le respondía con el trueno. (Éxodo 19:19)
Escuchen atentamente el estruendo de Su voz, Y el rugido que sale de Su boca. (Job 37:2)
Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas, como la voz del Todopoderoso (Shaddai), un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar. Cada vez que se detenían, bajaban sus alas. (Ezequiel 1:24)