Nueva Biblia Latinoamericana
Bendice, alma mía, al SEÑOR. SEÑOR, Dios mío, cuán grande eres; Te has vestido de esplendor y de majestad, (Salmos 104:1)
Cubriéndote de luz como con un manto, Extendiendo los cielos como una cortina. (Salmos 104:2)
El es el que pone las vigas de Sus altos aposentos en las aguas; El que hace de las nubes Su carroza; El que anda sobre las alas del viento; (Salmos 104:3)
Que hace de los vientos Sus mensajeros, Y de las llamas de fuego Sus ministros.
El estableció la tierra sobre sus cimientos, Para que jamás sea sacudida. (Salmos 104:5)
La cubriste con el abismo como con un vestido; Las aguas estaban sobre los montes. (Salmos 104:6)
A Tu reprensión huyeron, Al sonido de Tu trueno se precipitaron. (Salmos 104:7)

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Salmos 104:4 - Referencia Cruzada

Porque los Saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu, pero los Fariseos creen todo esto. (Hechos 23:8)
Eliseo entonces oró, y dijo: "Oh SEÑOR, Te ruego que abras sus ojos para que vea." Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo. (2 Reyes 6:17)
Mientras ellos iban andando y hablando, de pronto, apareció un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino. (2 Reyes 2:11)
Fuego y granizo, nieve y bruma; Viento tempestuoso que cumple Su palabra; (Salmos 148:8)
¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación? (Hebreos 1:14)
En medio de los seres vivientes había algo que parecía carbones encendidos en llamas, eran como antorchas que se lanzaban de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían rayos. (Ezequiel 1:13)
De los ángeles dice: "EL QUE HACE A SUS ANGELES, ESPIRITUS, Y A SUS MINISTROS, LLAMA DE FUEGO." (Hebreos 1:7)