Nueva Biblia Latinoamericana
¡Apártense! ¡Inmundos!" gritaban de sí mismos. "¡Apártense, apártense, no nos toquen!" Así que huyeron y vagaron. Entre las naciones se decía: "No seguirán residiendo entre nosotros." (Lamentaciones 4:15)
La presencia del SEÑOR los dispersó, No volverá a mirarlos. Ellos no honraron a los sacerdotes, Ni tuvieron piedad de los ancianos. (Lamentaciones 4:16)
Aun nuestros ojos desfallecían, Buscar ayuda fue inútil. En nuestro velar hemos aguardado A una nación incapaz de salvar. (Lamentaciones 4:17)
Ponían trampas a nuestros pasos Para que no anduviéramos por nuestras calles. Nuestro fin se acercaba, Se cumplieron nuestros días, Porque había llegado nuestro fin.
Nuestros perseguidores eran más veloces Que las águilas del cielo; Por los montes nos persiguieron, En el desierto nos tendieron emboscadas. (Lamentaciones 4:19)
El aliento de nuestras vidas, el ungido del SEÑOR, Fue atrapado en sus fosos, Aquél de quien habíamos dicho: "A su sombra Viviremos entre las naciones." (Lamentaciones 4:20)
Regocíjate y alégrate, hija de Edom, La que habitas en la tierra de Uz; También a ti llegará la copa, Te embriagarás y te desnudarás. (Lamentaciones 4:21)

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Charles Spurgeon
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Lamentaciones 4:18 - Referencia Cruzada

¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigue? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga? (1 Samuel 24:14)
Y al ser abierta una brecha en la ciudad, todos los hombres de guerra huyeron de noche por el camino de la puerta entre las dos murallas, junto al jardín del rey, estando los Caldeos alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá. (2 Reyes 25:4)
Bien has visto," me dijo el SEÑOR, "porque Yo velo sobre Mi palabra para cumplirla." (Jeremías 1:12)
se abrió una brecha en la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron y salieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que había junto al jardín del rey, a pesar de que los Caldeos estaban alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán). (Jeremías 52:7)
y El me preguntó: "¿Qué ves, Amós?" "Una canasta de fruta de verano," respondí. Entonces el SEÑOR me dijo: "Ha llegado el fin para Mi pueblo Israel. Ya no volveré a dejarlos sin castigo. (Amós 8:2)
Que el hombre de mala lengua no permanezca en la tierra; Que al hombre violento lo persiga el mal implacablemente." (Salmos 140:11)
Y tú, hijo de hombre, di: 'Así dice el Señor DIOS a la tierra de Israel: "¡El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de esta tierra! (Ezequiel 7:2)
Cuando los vieron Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del jardín del rey, por la puerta entre los dos muros, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán). (Jeremías 39:4)
Hijo de hombre, ¿qué proverbio es ése que ustedes tienen acerca de la tierra de Israel, que dice: 'Se alargan los días y desaparece toda visión'? (Ezequiel 12:22)
Hijo de hombre, la casa de Israel dice: 'La visión que él ve es para dentro de muchos días, y para tiempos lejanos él profetiza.' (Ezequiel 12:27)
Enviaré a muchos pescadores," declara el SEÑOR "que los pescarán; y después enviaré a muchos cazadores, que los cazarán por todo monte y por toda colina y por las hendiduras de las peñas. (Jeremías 16:16)
Si mi cabeza se levantara, como león me cazarías, Y mostrarías Tu poder contra mí. (Job 10:16)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "La hija de Babilonia es como una era Al tiempo de ser pisoteada; Dentro de poco, le llegará el tiempo de la siega." (Jeremías 51:33)
Mis enemigos, sin haber causa, Constantemente me han dado caza como a un ave. (Lamentaciones 3:52)