Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el SEÑOR extendió Su mano y tocó mi boca. Y el SEÑOR me dijo: "Yo he puesto Mis palabras en tu boca. (Jeremías 1:9)
Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, Para arrancar y para derribar, Para destruir y para derrocar, Para edificar y para plantar." (Jeremías 1:10)
Vino entonces a mí la palabra del SEÑOR: "¿Qué ves tú, Jeremías?" "Veo una vara de almendro," respondí. (Jeremías 1:11)
Bien has visto," me dijo el SEÑOR, "porque Yo velo sobre Mi palabra para cumplirla."
Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR: "¿Qué ves tú?" "Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte," respondí. (Jeremías 1:13)
Entonces me dijo el SEÑOR: "Desde el norte vendrá el mal Sobre todos los habitantes de esta tierra. (Jeremías 1:14)
Porque Yo voy a llamar A todas las familias de los reinos del norte," Declara el SEÑOR. "Vendrán, y cada uno pondrá su trono A la entrada de las Puertas de Jerusalén, Frente a todos sus muros alrededor Y frente a todas las ciudades de Judá. (Jeremías 1:15)

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Jeremías 1:12 - Referencia Cruzada

Algunos de los escribas respondieron: "Maestro, bien has hablado." (Lucas 20:39)
El SEÑOR oyó la voz de las palabras de ustedes cuando me hablaron y el SEÑOR me dijo: 'He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho. (Deuteronomio 5:28)
Y el SEÑOR me dijo: 'Bien han hablado en lo que han dicho. (Deuteronomio 18:17)
Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo el pie de ellos resbalará, Porque el día de su calamidad está cerca, Ya se apresura lo que les está preparado.' (Deuteronomio 32:35)
y El me preguntó: "¿Qué ves, Amós?" "Una canasta de fruta de verano," respondí. Entonces el SEÑOR me dijo: "Ha llegado el fin para Mi pueblo Israel. Ya no volveré a dejarlos sin castigo. (Amós 8:2)
Hijo de hombre, ¿qué proverbio es ése que ustedes tienen acerca de la tierra de Israel, que dice: 'Se alargan los días y desaparece toda visión'? (Ezequiel 12:22)
Porque Yo, el SEÑOR, hablaré, y toda palabra que diga se cumplirá. No se demorará más, sino que en sus días, oh casa rebelde, hablaré la palabra y la cumpliré," declara el Señor DIOS.'" (Ezequiel 12:25)
Y aconteció que Jerusalén al fin fue tomada. En el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes. Cuando vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. (Jeremías 39:1)
Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. El nombre de su madre era Hamutal, hija de Jeremías, de Libna. (Jeremías 52:1)
Entonces Jesús le dijo: "Has respondido correctamente; HAZ ESTO Y VIVIRAS." (Lucas 10:28)
Por tanto, diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Ninguna de Mis palabras se demorará más. Toda palabra que diga se cumplirá,"'" declara el Señor DIOS. (Ezequiel 12:28)