Aun nuestros ojos desfallecían, Buscar ayuda fue inútil. En nuestro velar hemos aguardado A una nación incapaz de salvar.
(Lamentaciones 4:17)Ponían trampas a nuestros pasos Para que no anduviéramos por nuestras calles. Nuestro fin se acercaba, Se cumplieron nuestros días, Porque había llegado nuestro fin.
(Lamentaciones 4:18)Nuestros perseguidores eran más veloces Que las águilas del cielo; Por los montes nos persiguieron, En el desierto nos tendieron emboscadas.
(Lamentaciones 4:19)El aliento de nuestras vidas, el ungido del SEÑOR, Fue atrapado en sus fosos, Aquél de quien habíamos dicho: "A su sombra Viviremos entre las naciones."
Regocíjate y alégrate, hija de Edom, La que habitas en la tierra de Uz; También a ti llegará la copa, Te embriagarás y te desnudarás.
(Lamentaciones 4:21)Se ha completado el castigo de tu iniquidad, hija de Sion: No volverá El a desterrarte; Mas castigará tu iniquidad, hija de Edom; Pondrá al descubierto tus pecados.
(Lamentaciones 4:22)Acuérdate, oh SEÑOR, de lo que nos ha sucedido; Mira y ve nuestro oprobio.
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Lamentaciones 4:20 - Referencia Cruzada
Aquí estoy; testifiquen contra mí delante del SEÑOR y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado un buey, o a quién he quitado un asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré."
(1 Samuel 12:3)Y Samuel les dijo: "El SEÑOR es testigo contra ustedes, y Su ungido es testigo en este día que nada han hallado en mi mano." "El es testigo," contestaron ellos.
(1 Samuel 12:5)Ahora pues, cuando yo vuelva a mi padre, su siervo, y el muchacho no esté con nosotros, como su vida está ligada a la vida del muchacho,
(Génesis 44:30)Y dijo a sus hombres: "El SEÑOR me guarde de hacer tal cosa contra mi rey, el ungido del SEÑOR, de extender contra él mi mano, porque es el ungido del SEÑOR."
(1 Samuel 24:6)Oh montes de Gilboa, No haya sobre ustedes rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas; Porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes, El escudo de Saúl, no ungido con aceite.
(2 Samuel 1:21)Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
(Génesis 2:7)Pero el pueblo dijo: "No debe salir; porque si tenemos que huir, no harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de nosotros, no harán caso de nosotros. Pero usted vale por diez mil de nosotros; ahora pues, será mejor que usted esté listo para ayudarnos desde la ciudad."
(2 Samuel 18:3)Hoy han visto sus ojos que el SEÑOR lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que lo matara, pero mis ojos tuvieron piedad de usted, y dije: 'No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR.'
(1 Samuel 24:10)Se han hundido en la tierra sus puertas, El ha destruido y quebrado sus cerrojos. Su rey y sus príncipes están entre las naciones; Ya no hay ley; Tampoco sus profetas hallan Visión del SEÑOR.
(Lamentaciones 2:9)Pero el ejército de los Caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; lo apresaron y lo llevaron a Ribla en la tierra de Hamat, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia, dictó sentencia contra él.
(Jeremías 39:5)Y David le dijo: "¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del SEÑOR?"
(2 Samuel 1:14)Pero Abisai, hijo de Sarvia, respondió: "¿No ha de morir Simei por esto, porque maldijo al ungido del SEÑOR?"
(2 Samuel 19:21)Pero David dijo a Abisai: "No lo mates, pues, ¿quién puede extender su mano contra el ungido del SEÑOR y quedar sin castigo?"
(1 Samuel 26:9)Esto que has hecho no es bueno. Vive el SEÑOR, todos ustedes ciertamente deberían morir, porque no protegieron a su señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que estaba a su cabecera."
(1 Samuel 26:16)He hallado a David Mi siervo; Lo he ungido con Mi óleo santo,
(Salmos 89:20)Pero el ejército de los Caldeos persiguió al rey y alcanzó a Sedequías en los llanos de Jericó, y todo su ejército se dispersó de su lado.
(Jeremías 52:8)Entonces las naciones oyeron de él; En su foso fue capturado, Y lo llevaron con garfios A la tierra de Egipto.
(Ezequiel 19:4)Cuando ellos entraron, Samuel vio a Eliab, y se dijo: "Ciertamente el ungido del SEÑOR está delante de El."
(1 Samuel 16:6)Pues ha despreciado el juramento al romper el pacto; juró fidelidad pero hizo todas estas cosas. No escapará.'"
(Ezequiel 17:18)Extenderé Mi red sobre él y quedará preso en Mi trampa. Lo llevaré a Babilonia, a la tierra de los Caldeos; pero no la verá, y morirá allí.
(Ezequiel 12:13)