Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Jeremías dijo a Seraías: "Tan pronto llegues a Babilonia, lee en voz alta todas estas palabras, (Jeremías 51:61)
y di: 'Oh SEÑOR, Tú has hablado acerca de este lugar, de destruirlo hasta que no quede morador en ella, ya sea hombre o animal, sino que desolación eterna será.' (Jeremías 51:62)
Y tan pronto termines de leer este rollo, le atarás una piedra y lo arrojarás en medio del Eufrates, (Jeremías 51:63)
y dirás: 'Así se hundirá Babilonia y no se levantará más, por la calamidad que traeré sobre ella; extenuados sucumbirán .'" Hasta aquí las palabras de Jeremías.
Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. El nombre de su madre era Hamutal, hija de Jeremías, de Libna. (Jeremías 52:1)
El hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR conforme a todo lo que había hecho Joacim. (Jeremías 52:2)
Por causa de la ira del SEÑOR sucedió esto en Jerusalén y en Judá, hasta que El los echó de Su presencia. Y Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia. (Jeremías 52:3)

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Jeremías 51:64 - Referencia Cruzada

Y gritó con potente voz: "¡Cayó, cayó la gran Babilonia! Se ha convertido en habitación de demonios, en guarida de todo espíritu inmundo y en guarida de toda ave inmunda y aborrecible. (Apocalipsis 18:2)
Tú les dirás: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Beban, embriáguense, vomiten, cáiganse y no se levanten a causa de la espada que Yo enviaré en medio de ustedes."' (Jeremías 25:27)
El cortará el espíritu de los príncipes; Temido es por los reyes de la tierra. (Salmos 76:12)
Lo siguió otro ángel, el segundo, diciendo: "¡Cayó, cayó la gran Babilonia!, la que ha hecho beber a todas las naciones del vino de la pasión (del furor) de su inmoralidad." (Apocalipsis 14:8)
¿No viene del SEÑOR de los ejércitos Que los pueblos trabajen para el fuego Y las naciones se fatiguen en vano? (Habacuc 2:13)
Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí. (Salmos 72:20)
Pero con inundación desbordante Pondrá fin a su lugar (a Nínive), Y perseguirá a Sus enemigos aun en las tinieblas. (Nahúm 1:8)
Entonces un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: "Así será derribada con violencia Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. (Apocalipsis 18:21)
¡que en lugar de trigo crezcan cardos, Y en lugar de cebada hierba maloliente!" Aquí terminan las palabras de Job. (Job 31:40)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "La ancha muralla de Babilonia será totalmente arrasada, Y sus altas puertas quemadas; Los pueblos habrán trabajado en vano, Y las naciones sólo para el fuego se habrán fatigado." (Jeremías 51:58)
El mar ha subido sobre Babilonia; Con la multitud de sus olas ha sido cubierta. (Jeremías 51:42)