Nueva Biblia Latinoamericana
¿Y vendrán luego y se pondrán delante de Mí en esta casa, que es llamada por Mi nombre, y dirán: 'Ya estamos salvos'; para después seguir haciendo todas estas abominaciones? (Jeremías 7:10)
¿Se ha convertido esta casa, que es llamada por Mi nombre, en cueva de ladrones delante de sus ojos? Yo mismo lo he visto," declara el SEÑOR. (Jeremías 7:11)
Ahora pues, vayan a Mi lugar en Silo, donde al principio hice morar Mi nombre, y vean lo que hice con él a causa de la maldad de Mi pueblo Israel. (Jeremías 7:12)
Y ahora, por cuanto han hecho todas estas obras," declara el SEÑOR, "y a pesar de que les hablé desde temprano y hablando sin cesar , no oyeron; los llamé, pero no respondieron.
Como hice con Silo, así haré con la casa que es llamada por Mi nombre, en la cual confían, y al lugar que di a ustedes y a sus padres. (Jeremías 7:14)
Y los echaré de Mi presencia, como eché a todos sus hermanos, a toda la descendencia de Efraín. (Jeremías 7:15)
En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni intercedas ante Mí, porque no te oiré. (Jeremías 7:16)

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Jeremías 7:13 - Referencia Cruzada

Cuanto más los llamaban los profetas , Tanto más se alejaban de ellos; Seguían sacrificando a los Baales Y quemando incienso a los ídolos. (Oseas 11:2)
Y como Yo había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y Yo no quise escuchar," dice el SEÑOR de los ejércitos, (Zacarías 7:13)
Los amonestaste para que volvieran a Tu ley, Pero ellos obraron con soberbia y no escucharon Tus mandamientos, sino que pecaron contra Tus ordenanzas, Las cuales si el hombre las cumple, por ellas vivirá. Dieron la espalda en rebeldía, fueron tercos y no escucharon. (Nehemías 9:29)
Desde el día que los padres de ustedes salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, les he enviado a todos Mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándolos . (Jeremías 7:25)
Porque bien advertí a sus padres el día que los hice subir de la tierra de Egipto, y hasta hoy los he amonestado con insistencia, diciéndoles: "Escuchen Mi voz (Obedézcanme)." (Jeremías 11:7)
Con todo, les envié a todos Mis siervos los profetas repetidas veces, diciéndoles: "No hagan ahora esta cosa abominable que Yo aborrezco." (Jeremías 44:4)
Pues Mi pueblo se mantiene infiel contra Mí; Aunque ellos (los profetas) lo llaman para que se vuelva al Altísimo, Ninguno Lo exalta. (Oseas 11:7)
Yo los destinaré a la espada, Y todos ustedes se encorvarán para la matanza. Porque llamé, pero no respondieron, Hablé, pero no oyeron; Hicieron lo malo ante Mis ojos Y escogieron aquello que no me complacía." (Isaías 65:12)
Porque he llamado y han rehusado oír , He extendido mi mano y nadie ha hecho caso. (Proverbios 1:24)
También les he enviado a todos Mis siervos los profetas, enviándolos repetidas veces, a decirles: 'Vuélvase ahora cada uno de su mal camino, enmienden sus obras y no vayan tras otros dioses para adorarlos, y habitarán en la tierra que les he dado, a ustedes y a sus padres; pero no me prestaron atención, ni Me escucharon. (Jeremías 35:15)
Desde el año trece de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, hasta hoy, en estos veintitrés años ha venido a mí la palabra del SEÑOR, y les he hablado repetidas veces, pero no han escuchado. (Jeremías 25:3)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! (Mateo 23:37)
También Yo escogeré sus castigos, Y traeré sobre ellos lo que temen. Porque llamé, pero nadie respondió, Hablé, pero no escucharon. Más bien hicieron lo malo ante Mis ojos, Y escogieron lo que no Me complacía." (Isaías 66:4)
El SEÑOR, Dios de sus padres, les envió palabra repetidas veces por Sus mensajeros, porque El tenía compasión de Su pueblo y de Su morada. (2 Crónicas 36:15)
Por tanto así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Ciertamente traigo sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén toda la calamidad que he pronunciado contra ellos, porque les hablé, pero no escucharon, y los llamé, pero no respondieron.'" (Jeremías 35:17)
¿Por qué cuando vine no había nadie, Y cuando llamé no había quien respondiera? ¿Acaso es tan corta Mi mano que no puede rescatar, O no tengo poder para librar? Con Mi reprensión seco el mar, Convierto los ríos en desierto. Sus peces huelen mal por falta de agua, Mueren de sed. (Isaías 50:2)