Nueva Biblia Latinoamericana
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos acerca de las columnas, del mar, de las basas y de los demás utensilios que quedan en esta ciudad, (Jeremías 27:19)
los cuales no tomó Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando llevó al destierro a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, de Jerusalén a Babilonia con todos los nobles de Judá y de Jerusalén. (Jeremías 27:20)
Sí, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén: (Jeremías 27:21)
A Babilonia serán llevados, y allí quedarán hasta el día en que Yo los visite,' declara el SEÑOR. 'Entonces los traeré y los restituiré a este lugar.'"
En el mismo año, al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto, el profeta Hananías, hijo de Azur, que era de Gabaón, me dijo en la casa del SEÑOR en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo: (Jeremías 28:1)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: 'He quebrado el yugo del rey de Babilonia. (Jeremías 28:2)
Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa del SEÑOR, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar y llevó a Babilonia. (Jeremías 28:3)

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Jeremías 27:22 - Referencia Cruzada

Entonces Dios hizo subir contra ellos al rey de los Caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, y no tuvo compasión del joven ni de la virgen, del viejo ni del débil; a todos ellos los entregó en su mano. (2 Crónicas 36:17)
También el rey Ciro sacó los objetos de la casa del SEÑOR que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén y había puesto en la casa de sus dioses. (Esdras 1:7)
para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubiera gozado de sus días de reposo. Todos los días de su desolación la tierra reposó hasta que se cumplieron los setenta años. (2 Crónicas 36:21)
Nabucodonosor sacó de allí todos los tesoros de la casa del SEÑOR, los tesoros de la casa del rey, y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho en el templo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había dicho. (2 Reyes 24:13)
Los Caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y las basas y el mar de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y llevaron el bronce a Babilonia. (2 Reyes 25:13)
No vale sabiduría, ni entendimiento, Ni consejo, ante el SEÑOR. (Proverbios 21:30)
en paz morirás. Como quemaron especias por tus padres, los reyes anteriores que te precedieron, así quemarán especias por ti, y con "¡Ay, señor!" harán lamento por ti.' Porque Yo he hablado la palabra," declara el SEÑOR. (Jeremías 34:5)
Toda esta tierra será desolación y horror, y estas naciones servirán setenta años al rey de Babilonia. (Jeremías 25:11)
y Nabucodonosor llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que Yo lo visite," declara el SEÑOR, "y si ustedes pelean contra los Caldeos, no tendrán éxito"'?" (Jeremías 32:5)
Pues así dice el SEÑOR: 'Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, Yo los visitaré y cumpliré Mi buena palabra de hacerlos volver a este lugar. (Jeremías 29:10)
en el año primero de su reinado, yo, Daniel, pude entender en los libros el número de los años en que, por palabra del SEÑOR que fue revelada al profeta Jeremías, debían cumplirse las desolaciones de Jerusalén: setenta años. (Daniel 9:2)
Sin embargo, en el año primero de Ciro, rey de Babilonia, el rey Ciro proclamó un decreto de que se reedificara esta casa de Dios. (Esdras 5:13)
Belsasar, rey de Babilonia ofreció un gran banquete a mil de sus nobles, y en presencia de los mil se puso a beber vino. (Daniel 5:1)
Todos los objetos de oro y de plata fueron 5,400. Sesbasar los trajo todos con los desterrados que subieron de Babilonia a Jerusalén. (Esdras 1:11)
Porque el primer día del mes primero comenzó a subir de Babilonia; y el primer día del mes quinto llegó a Jerusalén, pues la mano bondadosa de su Dios estaba sobre él, (Esdras 7:9)
sino que se ha ensalzado usted contra el Señor del cielo. Y han traído delante de usted los vasos de Su templo, y usted y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas, han estado bebiendo vino en ellos y han alabado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni entienden. Pero al Dios que tiene en Su mano su propio aliento y es dueño de todos sus caminos, no ha glorificado. (Daniel 5:23)
También los utensilios que te son entregados para el servicio de la casa de tu Dios, entrégalos todos delante del Dios de Jerusalén. (Esdras 7:19)
Los Caldeos rompieron en pedazos las columnas de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, también las basas y el mar de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y llevaron todo su bronce a Babilonia. (Jeremías 52:17)