Nueva Biblia Latinoamericana
Y todo el ejército de los Caldeos que estaba con el capitán de la guardia derribó todas las murallas alrededor de Jerusalén. (Jeremías 52:14)
Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, llevó al destierro a algunos de los más pobres del pueblo, al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia, y al resto de los artesanos. (Jeremías 52:15)
Pero Nabuzaradán, capitán de la guardia, dejó a algunos de los más pobres de la tierra para que fueran viñadores y labradores. (Jeremías 52:16)
Los Caldeos rompieron en pedazos las columnas de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, también las basas y el mar de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y llevaron todo su bronce a Babilonia.
Se llevaron además los calderos, las palas, las despabiladeras, los tazones, los cucharones y todos los utensilios de bronce que se usaban en el servicio del templo . (Jeremías 52:18)
El capitán de la guardia también se llevó los cuencos, los braseros, los tazones, los calderos, los candelabros, los cucharones y los tazones de libación, lo que era de oro puro y lo que era de plata pura. (Jeremías 52:19)
En cuanto a las dos columnas, el mar, los doce toros de bronce que estaban debajo del mar y las basas que el rey Salomón había hecho para la casa del SEÑOR, no era posible calcular el peso del bronce de todos estos objetos. (Jeremías 52:20)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 52:17":

Isaías Rivera
Vasos de honra
Este sermón se basa en la historia de Beltsazar y Daniel del libro de Daniel capítulo 5. El pastor enfatiza la importancia de mantenerse fieles a Dios y no deshonrar lo que Él nos ha dado, así como buscar a los vasos de honra en momentos de necesidad. También se destaca la relevancia de no vender lo que Dios nos ha dado por las cosas temporales del mundo.


Dr. Roberto Miranda
De la crisis a la bendición
El autor, Dr. Roberto Miranda, habla sobre cómo el capítulo 20 de Segundo de Crónicas de la Biblia puede ser un modelo para la vida cristiana en tiempos de crisis. Josafat y el pueblo de Judá buscaron a Dios a través de la oración y el ayuno en medio de una crisis nacional y fueron bendecidos con la victoria a través de la fe y la adoración. El artículo también menciona cómo la palabra Beraca se utiliza para describir un negocio cristiano en México y cómo la misma trayectoria de la crisis a la bendición puede ser nuestra si confiamos en Dios.


Jeremías 52:17 - Referencia Cruzada

Respecto a las columnas, la altura de cada columna era de 18 codos (8.1 m), y tenía 5.4 metros de circunferencia y cuatro dedos de espesor, y era hueca. (Jeremías 52:21)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos acerca de las columnas, del mar, de las basas y de los demás utensilios que quedan en esta ciudad, (Jeremías 27:19)
Fundió las dos columnas de bronce; la altura de una columna era de 8.1 metros, y un cordel de 5.4 metros medía la circunferencia de las dos. (1 Reyes 7:15)
las copas, las despabiladeras, los tazones, las cucharas y los incensarios de oro puro; y los goznes para las puertas de la casa interior, el Lugar Santísimo, y para las puertas de la casa, es decir, de la nave, también de oro. (1 Reyes 7:50)
las dos columnas, los tazones y los capiteles en lo alto de las dos columnas, y las dos mallas para cubrir los dos tazones de los capiteles que estaban encima de las columnas, (2 Crónicas 4:12)
Los Caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y las basas y el mar de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y llevaron el bronce a Babilonia. (2 Reyes 25:13)
El Señor entregó en sus manos a Joacim, rey de Judá, así como algunos de los utensilios de la casa de Dios. Estos se los llevó a la tierra de Sinar, a la casa de su dios, colocando los utensilios en la casa del tesoro de su dios. (Daniel 1:2)
El adversario ha extendido su mano A todos sus tesoros; Ciertamente ella ha visto a las naciones entrar en su santuario, A las que Tú ordenaste Que no entraran en Tu congregación. (Lamentaciones 1:10)
Todos los objetos de la casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del rey y de sus oficiales, todo se lo llevó a Babilonia. (2 Crónicas 36:18)