Pero si ellos son profetas, y si la palabra del SEÑOR está con ellos, que supliquen ahora al SEÑOR de los ejércitos para que los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no sean llevados a Babilonia.
(Jeremías 27:18)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos acerca de las columnas, del mar, de las basas y de los demás utensilios que quedan en esta ciudad,
(Jeremías 27:19)
los cuales no tomó Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando llevó al destierro a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, de Jerusalén a Babilonia con todos los nobles de Judá y de Jerusalén.
(Jeremías 27:20)
Sí, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén:
A Babilonia serán llevados, y allí quedarán hasta el día en que Yo los visite,' declara el SEÑOR. 'Entonces los traeré y los restituiré a este lugar.'"
(Jeremías 27:22)
En el mismo año, al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto, el profeta Hananías, hijo de Azur, que era de Gabaón, me dijo en la casa del SEÑOR en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo:
(Jeremías 28:1)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: 'He quebrado el yugo del rey de Babilonia.
(Jeremías 28:2)
