Moisés hizo partir a Israel del Mar Rojo, y salieron hacia el desierto de Shur. Anduvieron tres días en el desierto y no encontraron agua.
(Éxodo 15:22)
Cuando llegaron a Mara no pudieron beber las aguas de Mara porque eran amargas. Por tanto al lugar le pusieron el nombre de Mara (Amargura).
(Éxodo 15:23)
El pueblo murmuró contra Moisés diciendo: "¿Qué beberemos?"
(Éxodo 15:24)
Entonces Moisés clamó al SEÑOR, y el SEÑOR le mostró un árbol. El lo echó en las aguas, y las aguas se volvieron dulces. Y Dios les dio allí un estatuto y una ordenanza, y allí los puso a prueba.
Y Dios les dijo: "Si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, y haces lo que es recto ante Sus ojos, y escuchas Sus mandamientos, y guardas todos Sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los Egipcios. Porque Yo, el SEÑOR, soy tu sanador."
(Éxodo 15:26)
Entonces llegaron a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras, y acamparon allí junto a las aguas.
(Éxodo 15:27)
Partieron de Elim, y toda la congregación de los Israelitas llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, el día 15 del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto.
(Éxodo 16:1)
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Éxodo 15:25 - Referencia Cruzada
Pero Eliseo les dijo: "Tráiganme harina." Y la echó en la olla, y dijo: "Sírvanlo a la gente para que coman." Y ya no había nada malo en la olla.
(2 Reyes 4:41)
Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré;
(Salmos 91:15)
Eliseo fue al manantial de las aguas, echó sal en él, y dijo: "Así dice el SEÑOR: 'He purificado estas aguas; de allí no saldrá más muerte ni esterilidad.'"
(2 Reyes 2:21)
Y eran para probar a Israel, para ver si obedecían los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a sus padres por medio de Moisés.
(Jueces 3:4)
Y clamó Moisés al SEÑOR y dijo: "¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrearán."
(Éxodo 17:4)
Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.
(1 Corintios 1:18)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Yo haré llover pan del cielo para ustedes. El pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en Mi ley.
(Éxodo 16:4)
Estas son las naciones que el SEÑOR dejó para probar con ellas a Israel, (es decir, a los que no habían experimentado ninguna de las guerras de Canaán,
(Jueces 3:1)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás."
(Salmos 50:15)
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Los refinaré y los probaré, Porque ¿qué más puedo hacer con la hija de Mi pueblo?
(Jeremías 9:7)
Moisés y Aarón estaban entre Sus sacerdotes, Y Samuel entre los que invocaron Su nombre; Ellos clamaron al SEÑOR, y El les respondió.
(Salmos 99:6)
Al acercarse Faraón, los Israelitas alzaron los ojos, y vieron que los Egipcios marchaban tras ellos. Entonces los Israelitas tuvieron mucho miedo y clamaron al SEÑOR.
(Éxodo 14:10)
En lo cual ustedes se regocijan grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, sean afligidos con diversas pruebas (tentaciones),
(1 Pedro 1:6)
Respondió el pueblo a Josué: "No, sino que serviremos al SEÑOR."
(Josué 24:21)
Porque Tú nos has probado, oh Dios; Nos has refinado como se refina la plata.
(Salmos 66:10)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante Mí, Mi corazón no estaría con este pueblo. Echalos de Mi presencia, y que se vayan.
(Jeremías 15:1)
En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien.
(Deuteronomio 8:16)
Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no Sus mandamientos.
(Deuteronomio 8:2)
no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños; porque el SEÑOR tu Dios te está probando para ver si amas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
(Deuteronomio 13:3)
En la angustia llamaste, y Yo te rescaté; Te respondí en el escondite del trueno; En las aguas de Meriba te probé. (Selah)
(Salmos 81:7)
El crisol es para la plata y el horno para el oro, Pero el SEÑOR prueba los corazones.
(Proverbios 17:3)
para probar por medio de ellas a Israel, a ver si guardan o no el camino del SEÑOR, y andan en él como lo hicieron sus padres."
(Jueces 2:22)