Nueva Biblia Latinoamericana
Y los Filisteos tuvieron temor, pues dijeron: "Dios ha venido al campamento." Y añadieron: "¡Ay de nosotros! Porque nada como esto ha sucedido antes. (1 Samuel 4:7)
¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a los Egipcios en el desierto con toda clase de plagas. (1 Samuel 4:8)
Cobren ánimo y sean hombres, oh Filisteos, para que no lleguen a ser esclavos de los Hebreos como ellos han sido esclavos de ustedes. Sean hombres, pues, y peleen." (1 Samuel 4:9)
Los Filisteos pelearon, Israel fue derrotado y cada cual huyó a su tienda; la mortandad fue muy grande, pues de Israel cayeron 30,000 soldados de a pie.
El arca de Dios fue capturada, y murieron Ofni y Finees, los dos hijos de Elí. (1 Samuel 4:11)
Y un hombre de Benjamín corrió del campo de batalla, y llegó aquel mismo día a Silo, con sus vestidos rotos y polvo sobre su cabeza. (1 Samuel 4:12)
Cuando llegó, Elí estaba sentado en su asiento junto al camino esperando ansiosamente, porque su corazón temblaba por causa del arca de Dios. Así pues, el hombre fue a anunciarlo en la ciudad, y toda la ciudad prorrumpió en gritos. (1 Samuel 4:13)

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1 Samuel 4:10 - Referencia Cruzada

Los hijos de Efraín eran arqueros bien equipados, Pero volvieron las espaldas el día de la batalla. (Salmos 78:9)
Abandonó la morada en Silo, La tienda que había levantado entre los hombres, (Salmos 78:60)
¿Y que harán ustedes en el día del castigo, En la devastación que vendrá de lejos? ¿A quién huirán por auxilio? ¿Y dónde dejarán su riqueza? (Isaías 10:3)
A la puesta del sol, pasó un grito por el ejército que decía: "Cada hombre a su ciudad y cada uno a su tierra." (1 Reyes 22:36)
Por lo cual el SEÑOR su Dios lo entregó en manos del rey de los Arameos, que lo derrotaron, tomaron de él gran número de cautivos y los llevaron a Damasco. Y también él fue entregado en manos del rey de Israel, el cual lo hirió con gran mortandad. (2 Crónicas 28:5)
Entonces el rey se levantó y se sentó a la puerta. Y cuando avisaron a todo el pueblo, diciendo: "Miren, el rey está sentado a la puerta," entonces todo el pueblo vino delante del rey. Pero los de Israel habían huido, cada uno a su tienda. (2 Samuel 19:8)
Allí fue derrotado el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y la matanza aquel día allí fue grande: 20,000 hombres. (2 Samuel 18:7)
Y Judá fue derrotado por Israel, y huyeron, cada uno a su tienda. (2 Crónicas 25:22)
Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el Benjamita; y éste tocó la trompeta y dijo: "No tenemos parte con David, Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!" (2 Samuel 20:1)
El SEÑOR hará que seas derrotado delante de tus enemigos; saldrás contra ellos por un camino, pero huirás por siete caminos delante de ellos, y serás ejemplo de terror para todos los reinos de la tierra. (Deuteronomio 28:25)
Y tomaron a Absalón, lo echaron en una fosa profunda en el bosque y levantaron sobre él un gran montón de piedras. Y todo Israel huyó, cada uno a su tienda. (2 Samuel 18:17)
Abías y su gente los derrotaron con una gran matanza, y cayeron muertos 500,000 hombres escogidos de Israel. (2 Crónicas 13:17)
Los Filisteos se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a Israel. Entablado el combate, Israel fue derrotado delante de los Filisteos, quienes mataron como a 4,000 hombres en el campo de batalla. (1 Samuel 4:2)
Cuando todo Israel vio que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey: "¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia con el hijo de Isaí. ¡A tus tiendas, Israel! ¡Mire ahora por su casa, David!" Y todo Israel se fue a sus tiendas. (1 Reyes 12:16)
Fijaré Mi rostro contra ustedes, para que sean derrotados delante de sus enemigos; los que los aborrecen los dominarán y ustedes huirán sin que nadie los persiga. (Levítico 26:17)
Y Judá fue derrotado por Israel, y cada uno huyó a su tienda. (2 Reyes 14:12)