Nueva Biblia Latinoamericana
Sino que se volvieron atrás y fueron desleales como sus padres; Se desviaron como arco engañoso. (Salmos 78:57)
Lo provocaron con sus lugares altos, Y despertaron Sus celos con sus imágenes talladas. (Salmos 78:58)
Al oírlo Dios, se indignó, Y aborreció a Israel en gran manera. (Salmos 78:59)
Abandonó la morada en Silo, La tienda que había levantado entre los hombres,
Y entregó al cautiverio Su poderío, Y Su gloria en manos del adversario. (Salmos 78:61)
Entregó también Su pueblo a la espada, Y se indignó contra Su heredad. (Salmos 78:62)
El fuego consumió a sus jóvenes, Y no tuvieron canciones de bodas sus vírgenes. (Salmos 78:63)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 78:60":

Dr. Roberto Miranda
Dios no ha terminado de tratar con los líderes de nuestras naciones
El Dr. Roberto Miranda habla sobre el papel de la iglesia en llamar a los líderes nacionales al arrepentimiento y al acercamiento a Dios a través del temor a Él y del poder profético.


Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
Consejos sobre cómo la fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestras creencias hasta nuestras decisiones públicas y políticas. Al renunciar al pecado y vivir según los principios espirituales, podemos recibir la bendición de Dios.


Salmos 78:60 - Referencia Cruzada

Ahora pues, vayan a Mi lugar en Silo, donde al principio hice morar Mi nombre, y vean lo que hice con él a causa de la maldad de Mi pueblo Israel. (Jeremías 7:12)
Todos los años aquel hombre subía de su ciudad para adorar y ofrecer sacrificio al SEÑOR de los ejércitos en Silo. Allí los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, eran sacerdotes del SEÑOR. (1 Samuel 1:3)
Entonces toda la congregación de los Israelitas se reunió en Silo, y levantaron allí la tienda de reunión; y la tierra estaba sometida delante de ellos. (Josué 18:1)
entonces pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición para todas las naciones de la tierra."'" (Jeremías 26:6)
El pueblo envió gente a Silo, y trajeron de allí el arca del pacto del SEÑOR de los ejércitos que está sobre los querubines. Los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios. (1 Samuel 4:4)