Nueva Biblia Latinoamericana
Den gloria al SEÑOR, Y proclamen en las costas Su alabanza. (Isaías 42:12)
El SEÑOR como guerrero saldrá, Como hombre de guerra despertará Su celo. Gritará, sí, lanzará un grito de guerra, Contra Sus enemigos prevalecerá. (Isaías 42:13)
Por mucho tiempo he guardado silencio, He estado callado y Me he contenido. Pero ahora grito como mujer de parto, Resuello y jadeo a la vez. (Isaías 42:14)
Asolaré montes y collados, Y secaré toda su vegetación. Convertiré los ríos en islas, Y las lagunas secaré.
Conduciré a los ciegos por un camino que no conocen, Por sendas que no conocen los guiaré; Cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz Y lo escabroso en llanura. Estas cosas haré, Y no las dejaré sin hacer . (Isaías 42:16)
Serán vueltos atrás y completamente avergonzados, Los que confían en ídolos, Los que dicen a las imágenes fundidas: Ustedes son nuestros dioses. (Isaías 42:17)
Sordos, oigan; Ciegos, miren y vean. (Isaías 42:18)

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Isaías 42:15 - Referencia Cruzada

Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, (Apocalipsis 6:12)
Y hubo relámpagos, voces (ruidos), y truenos. Hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande y poderoso el terremoto. (Apocalipsis 16:18)
El sexto ángel derramó su copa sobre el gran Río Eufrates; y sus aguas se secaron para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente. (Apocalipsis 16:12)
Entonces la tierra se estremeció y tembló; Los cimientos de los montes temblaron Y fueron sacudidos, porque El se indignó. (Salmos 18:7)
Y el SEÑOR destruirá La lengua del mar de Egipto. Agitará Su mano sobre el Río (Eufrates) Con Su viento abrasador; Lo partirá en siete arroyos Y hará que se pueda pasar en sandalias. (Isaías 11:15)
El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda hierba verde. (Apocalipsis 8:7)
El convierte los ríos en desierto Y los manantiales en secadales; (Salmos 107:33)
Los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y todos los animales que se arrastran sobre la tierra, y todos los hombres sobre la superficie de la tierra temblarán en Mi presencia; también se derrumbarán los montes, se desplomarán los precipicios y todo muro caerá por tierra. (Ezequiel 38:20)
Convertiré todos Mis montes en camino, Y Mis calzadas serán levantadas. (Isaías 49:11)
Yo soy el que dice a la profundidad del mar: 'Sécate'; Y Yo secaré tus ríos. (Isaías 44:27)
En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11:13)
Lo miró el mar, y huyó; El Jordán se volvió atrás. (Salmos 114:3)
Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Apocalipsis 20:11)
Porque el día del SEÑOR de los ejércitos vendrá Contra todo el que es soberbio y orgulloso, Contra todo el que se ha ensalzado, Y serán abatidos. (Isaías 2:12)
El reprende al mar y lo hace secar, Y todos los ríos agota. Languidecen Basán y el Carmelo, Y las flores del Líbano se marchitan. (Nahúm 1:4)
Miré a los montes, y temblaban, Y todas las colinas se estremecían. (Jeremías 4:24)
Se detuvo, e hizo temblar la tierra, Miró e hizo estremecerse a las naciones. Sí, se desmoronaron los montes perpetuos, Se hundieron las colinas antiguas. Sus caminos son eternos. (Habacuc 3:6)
Pasarán por el mar de la angustia, Y El herirá las olas en el mar Y se secarán todas las profundidades del Nilo; Y será abatido el orgullo de Asiria Y apartado el cetro de Egipto. (Zacarías 10:11)
¿Por qué cuando vine no había nadie, Y cuando llamé no había quien respondiera? ¿Acaso es tan corta Mi mano que no puede rescatar, O no tengo poder para librar? Con Mi reprensión seco el mar, Convierto los ríos en desierto. Sus peces huelen mal por falta de agua, Mueren de sed. (Isaías 50:2)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Una vez más, dentro de poco, Yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme. (Hageo 2:6)