Así dice el Señor DIOS: "¿Eres tú aquél de quien hablé en tiempos pasados por medio de Mis siervos los profetas de Israel, que profetizaron en aquellos días, durante años, que Yo te traería contra ellos?
(Ezequiel 38:17)
Sucederá en aquel día cuando venga Gog contra la tierra de Israel," declara el Señor DIOS, "que subirá mi furor y Mi ira.
(Ezequiel 38:18)
Y en Mi celo y en el fuego de Mi furor declaro que ciertamente en aquel día habrá un gran terremoto en la tierra de Israel.
(Ezequiel 38:19)
Los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y todos los animales que se arrastran sobre la tierra, y todos los hombres sobre la superficie de la tierra temblarán en Mi presencia; también se derrumbarán los montes, se desplomarán los precipicios y todo muro caerá por tierra.
En todos Mis montes llamaré la espada contra Gog," declara el Señor DIOS. "La espada de cada cual se volverá contra su hermano.
(Ezequiel 38:21)
Con pestilencia y con sangre haré juicio contra él; haré caer una lluvia torrencial, y piedras de granizo, fuego y azufre sobre él, sobre sus tropas, y sobre los muchos pueblos que están con él.
(Ezequiel 38:22)
Y mostraré Mi grandeza y santidad, y Me daré a conocer a los ojos de muchas naciones; y sabrán que Yo soy el SEÑOR."'
(Ezequiel 38:23)
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Ezequiel 38:20 - Referencia Cruzada
El reprende al mar y lo hace secar, Y todos los ríos agota. Languidecen Basán y el Carmelo, Y las flores del Líbano se marchitan.
(Nahúm 1:4)
Miré a la tierra, y estaba sin orden y vacía; Y a los cielos, y no tenían luz.
(Jeremías 4:23)
Sobre todo monte alto y sobre toda colina elevada habrá arroyos de aguas perennes el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.
(Isaías 30:25)
Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre,
(Apocalipsis 6:12)
Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
(2 Corintios 10:4)
Sus pies se posarán aquel día en el Monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente; y el Monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur.
(Zacarías 14:4)
Por eso la tierra está de luto, Y desfallece todo morador en ella Junto con las bestias del campo y las aves del cielo; Aun los peces del mar desaparecen.
(Oseas 4:3)