Nueva Biblia Latinoamericana
Oráculo (Profecía) sobre Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elcos. (Nahúm 1:1)
Dios celoso y vengador es el SEÑOR; Vengador es el SEÑOR e irascible. El SEÑOR se venga de Sus adversarios, Y guarda rencor a Sus enemigos. (Nahúm 1:2)
El SEÑOR es lento para la ira y grande en poder, Y ciertamente el SEÑOR no dejará sin castigo al culpable. En el torbellino y la tempestad está Su camino, Y las nubes son el polvo de Sus pies. (Nahúm 1:3)
El reprende al mar y lo hace secar, Y todos los ríos agota. Languidecen Basán y el Carmelo, Y las flores del Líbano se marchitan.
Los montes tiemblan ante El, Y los collados se derriten. Sí, en Su presencia se levanta la tierra, El mundo y todos los que en él habitan. (Nahúm 1:5)
En presencia de Su indignación, ¿quién resistirá? ¿Quién se mantendrá en pie ante el ardor de Su ira? Su furor se derrama como fuego, Y las rocas se despedazan ante El. (Nahúm 1:6)
Bueno es el SEÑOR, Una fortaleza en el día de la angustia, Y conoce a los que en El se refugian. (Nahúm 1:7)

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Nahúm 1:4 - Referencia Cruzada

El que hizo las Pléyades y el Orión, Cambia las densas tinieblas en aurora, Y hace oscurecer el día en noche; El que llama a las aguas del mar, Y las derrama sobre la superficie de la tierra: El SEÑOR es Su nombre. (Amós 5:8)
Y El les contestó: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. (Mateo 8:26)
Y dije: 'Hasta aquí llegarás, pero no más allá; Aquí se detendrá el orgullo de tus olas?' (Job 38:11)
¿Por qué cuando vine no había nadie, Y cuando llamé no había quien respondiera? ¿Acaso es tan corta Mi mano que no puede rescatar, O no tengo poder para librar? Con Mi reprensión seco el mar, Convierto los ríos en desierto. Sus peces huelen mal por falta de agua, Mueren de sed. (Isaías 50:2)
Reprendió al Mar Rojo, y se secó; Y los condujo por las profundidades, como por un desierto. (Salmos 106:9)
Tú abriste fuentes y torrentes; Tú secaste ríos inagotables. (Salmos 74:15)
¿Qué te pasa, oh mar, que huyes, Y a ti, Jordán, que te vuelves atrás, (Salmos 114:5)
Convertiré en sequedal los canales del Nilo Y venderé la tierra en manos de malvados. Desolaré la tierra Y cuanto hay en ella por mano de extraños. Yo, el SEÑOR, he hablado.'" (Ezequiel 30:12)
Y sucederá que cuando los sacerdotes que llevan el arca del SEÑOR, el Señor de toda la tierra, pongan las plantas de los pies en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán quedarán cortadas, y las aguas que fluyen de arriba se detendrán en un montón." (Josué 3:13)
Yo soy el que dice a la profundidad del mar: 'Sécate'; Y Yo secaré tus ríos. (Isaías 44:27)
Amós dijo: "El SEÑOR ruge desde Sion, Y desde Jerusalén da Su voz; Los pastizales (rediles) de los pastores están de duelo, Y se seca la cumbre del Monte Carmelo." (Amós 1:2)
Se agotarán las aguas del mar, El río se secará y quedará seco. (Isaías 19:5)
Lo miró el mar, y huyó; El Jordán se volvió atrás. (Salmos 114:3)
A Tu reprensión huyeron, Al sonido de Tu trueno se precipitaron. (Salmos 104:7)
La tierra está de duelo y desfallece, El Líbano está avergonzado y se marchita. Sarón es como una llanura desierta, Y pierden su follaje Basán y el Carmelo. (Isaías 33:9)
¿No eres Tú el que secó el mar, Las aguas del gran abismo; El que transformó en camino las profundidades del mar Para que pasaran los redimidos? (Isaías 51:10)